30 de octubre de 2014

El programa espacial argentino



















Combustible, telecomunicaciones, cohetería,
el programa espacial argentino no es nuevo ni comenzó
en la época K, considerando siempre que nuestro país 
goza de prestigio internacional en áreas de balística, 
misilística y de cohetería en dos etapas con combustible 
sólido desde la década del '60.
Tampoco es nueva la capacidad tecnológica en 
desarrollo de comunicaciones y ensayos espaciales de 
nuestros científicos y técnicos revelados durante la guerra. 
Veamos algo del historial.

Con los mismos pasos urgentes que ha dado la astronáutica durante el siglo XX, también han debido desarrollarse los complementos de las telecomunicaciones y el desarrollo de combustibles menos peligrosos que el hidrógeno líquido que perdura hasta nuestros días. Recordemos vagamente que un punto clave de la investigación apenas iniciada la carrera espacial en los '60 fue por el descubrimiento del combustible sólido empleado casi desde el comienzo por la ex URSS (quienes se llevaron algunos de los mejores científicos alemanes post-guerra), mucho menos peligroso que el combustible líquido que utilizan los cohetes del programa espacial de la NASA de EEUU y cuyos fracasos son ya históricamente famosos.

No es el caso argentino, ya que no tenemos astronautas propios sentados sobre miles de toneladas de combustible al borde de la ignición durante ningún lanzamiento, pero no sólo se trata de la relación eficaz combustible-kilo puesto en órbita, sino de la capacidad científica y tecnológica de resolver los desafíos.

Cabe destacar que las FFAA de EEUU aportaban en los '60, la época furor de la carrera espacial, al financiamiento de las investigaciones de nuestros científicos que sí conocían y aplicaban el combustible sólido en etapas cortas de cohetería para el lanzamiento de satélites meteorológicos. Claro que resultaba más barato financiar investigaciones en Argentina que enfrentar costos mucho más altos en los EEUU por los mismos resultados. De allí la suma de experiencia balística, armamentista y de autonomía que volvió altamente peligroso el proyecto Condor II inciado en la gestión Alfonsín y desmantelado y entregado a EEUU durante la gestión Menem. Los planos, por suerte, jamás aparecieron en la Casa Blanca en la época Clinton.

Durante el período breve en que trabajé como técnico bajo bandera para CITEFA de las FFAA en los '80, pude ver los antecedentes de un progreso metódico y experimentado de larga data, al menos, en lo que a cohetería en dos etapas se refiere, como también en desarrollo balístico, como por ejemplo, el MATH (Misil Anti-Tanque Hiloguiado), departamento en el que colaboré. Y cuando digo que "pude ver" me refiero a que caminaba a diario por los pasillos de cada nave del establecimiento donde estaban expuestos los cohetes sin fuselaje y de mecanismos internos expuestos, junto al historial de cada prueba espacial exitosa documentada. Eso dice que nuestro país para esos momentos contaba desde hacía décadas con instrucción eficaz en técnicas balísticas y aereoespaciales. 

Se pìensa que hoy que el lanzamiento reciente del satálite ARSAT-1 al espacio comenzó en 2006 cuando el ex presidente Néstor Kirchner lanzó el Programa Espacial Argentino. Sin embargo, los datos demuestran lo contrario. Como programa espacial no es nuevo y en homenaje a nuestros científicos es mejor citar algunos de los aciertos que cuentan en el haber nacional en materia aereoespacial.

La Asociación Argentina de Tecnología Espacial (AATE), entidad reconocida no gubernamental sin fines de lucro, tiene un compilado completo en su sitio web. En la sección “Satélites argentinos puestos en órbita” figura el listado de los enviados al espacio tanto por entes gubernamentales como por organismos privados, y aclara: “Si bien el año 1990 es considerado el punto de partida en el que la Argentina logra un lugar en el espacio, el interés de nuestro país por las actividades espaciales data desde mucho antes". 

A continuación, el listado de los satélites argentinos puestos en órbita antes que el ARSAT-1, pero con menos propaganda política.

LUSAT-1
En enero de 1990 entró en órbita mediante un cohete Ariane; fue desarrollado por un grupo de radioficionados argentinos, mediante AMSAT Argentina, y construido parte en Argentina y el resto en Boulder, Colorado. Es el primer objeto argentino puesto en órbita. Su misión es la de proveer comunicaciones en packet a los radioaficionados del país y del mundo. Aún en función.

MU-SAT
El 29 de agosto de 1996 entró en órbita mediante el cohete de origen ruso Molniya; desarrollado por la Asociación de Investigaciones Tecnológicas de Córdoba AIT y el Instituto Universitario Aeronáutico, con científicos que trabajaron en el Condor II. Sus objetivos fueron los de fotografiar al país con imágenes de baja resolución, para seguimientos meteorológicos y de masas hídricas. Aún continúa en órbita.

SAC-B
El 4 de noviembre de 1996 partió desde el fuselaje de un avión L-1011 en vuelo y entró en órbita a través del cohete Pegasus XL. Desarrollado por la CONAE y construido por la empresa INVAP, sus objetivos principales: mediciones de la radiación X en el espacio y fenómenos de aceleraciones de partículas de alta energía. Lamentablemente la tercera etapa del cohete quedó anclada al satélite lo que hizo fracasar la misión. Finalmente cayó a tierra en 2002 sin entrar en operaciones.

NAHUEL 1-A
Fue puesto en órbita en enero de 1997, por medio del cohete Ariane IV; desarrollado por las empresas Daimler-Benz Aeroespace, Aeroespatiale y Alenia Spazio, construido íntegramente en el exterior. Su objetivo principal: las telecomunicaciones. Actualmente en operaciones.

SAC-A
El 14 de diciembre de 1998, desde el Space Shuttle Endeavour. Desarrollado por la CONAE y construido por la empresa INVAP. Es un satélite tecnológico. Sus objetivos: seguimiento de la comunidad de ballenas Franca Austral y de tomar fotografías del país para interpretar los ciclos de inundaciones y sequías. Después de unos meses en el espacio su órbita decayó y se quemó en las capas superiores de la atmósfera.

SAC-CEl
21 de noviembre de 2000 fue puesto en órbita el SAC-C (satélite argentino de teleobservación). El lanzamiento se efectuó desde la Base Aérea de Vandenberg, California, EEUU, por un cohete Delta 2-7320 provisto por la NASA. Cuenta con tres cámaras, la MMRS, HRTC y HSTC. Actualmente se encuentra en operación.

PADE
El 6 de diciembre del año 2001 entró en órbita terrestre como parte de la misión STS-108 de la NASA en el transbordador Endeavour. Es el primer satélite Latinoamericano en volar en el Space Shuttle. Construido por la Asociación Argentina de Tecnología Espacial, regresó a Tierra 15 días más tarde y cumplió su misión perfectamente.

En conclusión, el programa espacial argentino no es ni nuevo ni un mérito de la era K, sólo que no tuvieron tanta propaganda gubernamental.


CR