30 de marzo de 2015

Momentos




Recordando la noche fresca del 10 de Mayo de 2013, durante la breve presentación en sociedad que tuviera el ensayo La anomalía de Jerusalén (AstroRey, 2012) en la galería Espacio10 Arte, a cargo de la pintora Bea Diez, de Palermo, ciudad de Buenos Aires. En la foto, estoy junto a la simpática Embajadora y amiga María Salinas Paz, una de las últimas veces que fue vista en Buenos Aires y previo a radicarse en el exterior. Hace tiempo dejé de esperar su regreso.

Voy a recordar también que dicho volumen no tuvo presentación alguna en la provincia de Buenos Aires, sólo apareció a la venta de urgencia y por suerte agotó una modesta primera edición a lo largo de unos pocos meses de salida al mercado local aún sin ISBN por ese tiempo. Para el motivo editorial, debí comenzar ese lento desangrar, gota a gota, de otro volumen poderoso, El libro de las Almas, terminado entre 2006 y 2007, ya que el ensayo editado era uno de los títulos que contenía y una de las dos partes principales, junto al ensayo Señales del Alma, cuando ambos escritos comulgaban en un registro similar.

Incluso tuve sugerencias de sus lectores de preparar una segunda parte del mismo ensayo con mis conclusiones –algo difundidas ya– acerca de la muerte, cuando menos dudosa, de Judas Iscariote, razonamientos elaborados para la novela jamás editada La pasión de Judas, concluida entre 2002 y 2003. Construir esa historia de ficción como tesis de lo ocurrido en los orígenes del cristianismo me inspiró como un buscador de las otras verdades, las suprimidas por los dogmas, las verdades incómodas que casi nadie quiere preguntarse, los detalles que, aún las edades sociales, no cierran. Eso mismo me llevó a indagar el pensamiento de teólogos admirables que vagamente cito en sus páginas.


En una oportunidad, mientras compartía un café en La Perla, de Once, CABA, con un periodista, recopilador y editor de Diálogos con Jorge Luis Borges (creo que lo único importante que hizo en su vida), al escucharme hablar apasionado de mis escritos, me preguntó si estaba yo enamorado de mis libros. La pregunta me sorprendió porque no concibo otra manera de escribir que no sea con cierta dosis de pasión cercana al amor. La anomalía de... es la evidencia que me revela en el defecto. 

Como revisionismo histórico ha sido halagado por lectores tan disímiles, tan opuestos, que apenas pude resumirme en el arquetipo del observador estupefacto, en este caso, de un fenómeno que excede al escrito. La gente devora sus páginas en dos horas continuas de lectura y cuyo comentario final recurrente es que, una vez comenzada, llegan recto al final con la dirección y la intensidad de una flecha. Apenas diré que en cada leyente ha dejado un huella perturbadora, como una epidemia pasional de la conciencia, y que nada tiene que ver con el acto de la escritura, sino con la fuerza del pensamiento que la promueve, como un espíritu que lo ronda, que sitia y que finalmente posee al lector con una tromba genitiva transgresora. Esa intensidad lo ha llevado a regiones del globo insospechadas, como La Habana, quizá Montevideo –nunca pude verificarlo– y próximamente a Guayaquil, Ecuador. Agotada, en breve saldrá a la venta la segunda edición con formato nuevo y, en la oportunidad, un prólogo anexo ampliado.

CR

20 de marzo de 2015

El país del "no coge nunca".



En el país del "Aquí no se coge, somos gente decente" termina de aparecer muerta otra chiquita en una bolsa de basura. Los comentarios en las redes sociales, como siempre, revelan a una sociedad bastante pelotuda, cínica y represiva, que tras un brevísimo análisis fotográfico de la adolescente asesinada, revierte la causa y culpa a la víctima, volviéndola responsable de yacer violada, muerta y cubierta con plástico.

Las causas que motivan el delito serán desde "estar muy buena", "negarse a concretar citas", "vestir acorde al calor",  quizá "comer un helado en público", "ir y venir todos los días por la misma calle", y hasta "publicar fotos muy sonriente en las redes", etcétera. Todas causas previsibles de muerte en el país del "nadie coge nunca" pero, eso sí, con abundante doble sentido. Todo aquí es con doble sentido, todo sexualizado, potenciado de feromonas y testosterona en desuso desde la adolescencia, y aderezado con bastante picardía criolla; hasta los comentarios simples y callejeros del común deben llevar consigo una nota chispeante de referencia a una virilidad, o bien, a una abyecta femineidad, que debe ser expuesta y declamada a viva voz. Nadie quiere quedarse atrás en el catálogo de sátiros todoterreno y de yeguas ninfómanas de la pampa urbana.

A la hora de hablar, los argentinos nos cogemos a todas, unos dandys de prestigio jamás probado, aunque en lo concreto vivimos a paja olímpica. Y como la mayoría no coge ni 4 veces al año, sobreviene el recurso extremo como alternativa posible: "¿Te negás?, ¿no querés?". Un país pasado de rosca al pedo por la televisión, los medios gráficos, los chistes, donde la resistencia al sexo ocasional, siendo diaria, no está prevista. Todo aquí es erótico de contraluz pero sin que se note tanto, es decir, un poquito sí pero no tanto porque hace mal, donde la mayoría no la ve ni cuadrada ni redonda. A eso también debemos la saturación en los sitios con ofertas de sexo rápido donde casi nadie concreta nada: es fácil mostrarse para la foto como yeguas o sementales de raza, lo difícil es cumplirlo, cuando la mayoría arruga a la primera cita.

Ese argentino mayoritario es un boludo y no coge nunca porque no seduce, no sabe cómo hacerlo. No hablamos de España y su liberalidad, o de Brasil y el "cogebonito" que habita sus carnavales de caipiriña y coginche popular. No, hablamos de Argentina donde en apariencia coger mucho, o poco, pervierte el ser nacional, es vicioso, depravado y de mal gusto. Es indecente. Veamos ahora mismo la campaña de difamación organizada por el gobierno sobre la figura de Nisman, el fiscal homicidiado hace poco, cuando utilizan los servicios de la Policía Federal para distribuir afiches de la víctima "de fiesta", celebrando con mujeres. Es que coger no es de gente decente y ni siquiera debe ser sugerido. Mancha nuestra honradez de argentinos bien nacidos. 

Aquí jamás hubo un destape al estilo español, sino al estilo argentino, con límites, represión y pudor, por eso somos en esencia reprimidos y hasta hipócritas frente al sexo. Coger está mal visto, mujeres con pantalones cortitos y deshilachados también está mal visto, es una incitación a la depravación, exhibir los pechos un poquito más de la cuenta, aunque el calor agobie, también es una incitación sexual, por ende está mal visto. Porque lo correcto es "bancarse", soportar estoicos los deseos, tener el control emocional y la estabilidad, como luego de haberlo hecho imaginariamente hasta el cansancio. Es simular e imponerse voluntarios la castidad del vivido y experimentado cuando apenas fue una ilusión. Es decir, el criollo argentino no coge nunca pero debe simular no necesitarlo, sentirse superado y más allá del deseo. El llamado "machismo" es lo que equilibra al "no pasa nada".

"El primer paso para elaborar la timidez es reconocerse tímido", me decía en una oportunidad una psicóloga amiga. Pero el perfil del argentino promedio no coincide con el tímido reprimido, sino con el guacho langa que se las conoce a todasModelo de pureza criolla que a nadie engaña, ese fenotipo argentino promedio se cree una especie de conjunción entre sacerdote, galán de cine, jugador de fútbol, sátiro programado y congresista. El ego bien alto, como recuerda el Papa hace muy pocas horas. Dicha autorepresión estalla perversamente y quiebra, como el hilo, por el lado más delgado, bajo la forma de violaciones diarias a las que ahora parecemos definidamente acostumbrados. Es más, de a poco les estamos encontrando la explicación razonable. Es que ganárselas por derecha está mal, es feo, pero violar y matar está justificado y es lindo.

A eso se deben los comentarios que suscitó la publicación de una foto de Daiana García, una adolescente conforme con su cuerpo y su belleza, en remera, pantaloncitos cortos y sandalias comunes, cuando se la hace responsable de su propia muerte por una cultura, tanto masculina como femenina, deforme que todavía conserva destellos del Proceso y el componente X del machismo argentino. Es la puñalada cotidiana que nos desangra y expone lo inocultable de nuestra verdadera naturaleza. 

Como el debate estallado por las redes en los días del cónclave que resultó en la elección de Bergoglio como nuevo Papa: toda mierda sospechada fue a parar a su legajo, no importa si era verdad o mentira, metáfora conspirativa que recuerda la dupla Massa-Cafiero, cuando en 2005, tras la muerte de Juan Pablo II, frustran la elección de nuestro compatriota en favor de Ratzinger, Benedicto XVI. Eso también es parte del "ser nacional" pelotudo que nos anida.

Por fuera, unos sex-symbol irresistibles, por dentro, unos salames solitarios e incomunicativos desesperados. Y no faltará el ofuscado que se proteja al responderme de inmediato "¡Che, no generalices, eh! ¡Qué yo mojo todos los días!", cuando vemos que el cáncer de próstata le asoma entre las piernas como una varicocele frankensteniana. Eso también es criollo.

El violador se oculta perfectamente en la sociedad, porque es la misma sociedad, unos más débiles, otros más resistentes, y ni siquiera se sabe violador y asesino. Es un miembro más que trabaja, que vota, que debate, que viaja, que opina, que hace trámites, que tiene perfiles en las redes sociales, que es un galán que se las sabe todas, que hace chistes verdes, pero al final del año el resultado es que con mucha suerte tuvo sexo 5 veces o quizá 6. El resto fueron pajas ocultas. Y mientras tanto, los pantaloncitos cortos, las remeras top, kilos de carne expuesta en las calles al calor y una programación de TV que abunda de sexo donde todo es fácil, accesible, posible y con doble sentido. Somos unos cogedores bárbaros en nuestra prédica, pero sólo allí. Esa autorepresión de creernos Quijotes sin mácula ni necesidades de pruebas o exámenes tiene un precio. Y otra chiquita termina de pagarlo con su vida. Ahora debemos agregar a la lista de víctimas a otra familia irrecuperable, inválidos para siempre, cuyo error fue tener una hija adolescente que "estaba muy buena" cuando a fin de cuentas era una chica común con la misma vestimenta que luce cualquier otra adolescente que cruzamos a diario en un clima hoy tropical. 

Bien, pero quiero que sepan que el recurso diario de invertir la carga de la culpa, volviendo a la víctima culpable de estar muerta por cualquiera de las causas arriba mencionadas, es la evolución del "Algo habrá hecho" del Proceso. Es la segunda parte del mismo virus mutado y vigente. Eso revela que vive un condescendiente represor hijo de puta en la mayoría de nosotros; la misma indiferencia social, pero agravada por la perversión. No aprendimos nada. Como escribí ayer: "Nos merecemos una y otra vez la misma historia pero con distinto apellido".

CR

19 de marzo de 2015

Joviana



Nos merecemos una y otra vez la misma historia pero con distinto apellido. El ciclo argentino de las risas y las lágrimas; cada dos generaciones volvemos a caer en el mismo paradigma, y tan irresuelto como el que sigue cuando es igual que el anterior. Tanto fervor al pedo, tanta lágrima dilapidada. Hoy convocan al carnaval en el cementerio: los nietos de la nada ocupan las calles, llevan pancartas de triunfo y los ojos de ilusiones injustificadas. No importa hacia adónde vamos sino de ir contentos. Ya leí este cuento. Un cohete espacial que eleva y cumple la primer etapa con éxito y luego se viene abajo. Nunca alcanza la estratósfera, nunca el cinturón Van Allen; ni reventar al sol ni caer al centro de la Tierra. Ni zenit o nadir, nada. Siempre apurados pero rumbo a ningún lado. Adónde, cuándo, atrás, adónde, allá, más atrás, nunca, ¿cuándo? siempre, ¿ahora? no, antes. Nada. Lo temible del túnel del tiempo es descubrirlo círculo, tiovivo o calesita. Y pasar otra vez, acelerar o frenar, es lo mismo. No vamos a ninguna parte, ni siquiera fuera de pista. Navegar la galaxia sin brújula. El circuito no cambia. Hoy también es Jueves. Jueves Santo o Jueves Maldito. Aquí no hay Miércoles de cenizas sino Jueves de Tamo y Pelusa. Ayer fue jueves; mañana también será jueves. 365 Jueves al año. Más que Viernes en el plan de Defoe, somos Jovianos del día Jueves. Nunca pasa nada cuando a diario nos pasa de todo. Es la isla del día Jueves. Y es nuestra.

CR


Copyright@2015 por Carlos Rigel

12 de marzo de 2015

Francotiradores de la Patria Grande

Diamantes de sangre en América, uranio de sangre, 
cocaína de sangre, petróleo de sangre. Todo es sangre. Claro que 
los progre nos hablarán de erogaciones de divisas, del imperio 
del capitalismo, de la Patria Grande, del discurso Nac & Pop, 
pero yo hablo del precio de muertos civiles. Los muertos de 
un lado parecen mejores que los del otro lado. También hay 
una Sierra Leona latina.


Hace un año advertía acerca de la acción de francotiradores sobre la población civil venezolana en la represión de las manifestaciones ciudadanas contra Maduro, el colombiano elegido por Chávez para ocuparse de los asuntos venezolanos y de las FARCS. Al respecto, como si le faltara una gota de cinismo al gobierno bolivariano suficiente para mandarlo a la putísima que lo parió, dice Roy Chaderton, funcionario que representa a la República de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos, OEA:
“Los francotiradores apuntan a la cabeza, pero llega un momento en que una cabeza escuálida no se diferencia de una cabeza chavista, salvo en el contenido. El sonido que produce una cabeza escuálida es mucho menor; es como un chasquido, porque la bóveda craneana es hueca y la bala pasa rápido. Pero eso se sabe después de que pasa el proyectil”.



Este discurso tétrico y guasón sólo puede darlo un funcionario en conocimiento del ejercicio diario del asesinato de civiles y convencido de estar defendiendo la democracia republicana. Si Videla hubiera dado ese discurso durante el juicio, Argentina hubiera tenido siglos de escándalos y titulares desgarradores. Pero ahora somos un subsidio, todo se tolera por cinco mil o por diez mil o por cien mil. Eso vale nuestra hidalguía. La herencia de la Patria Grande es el subsidio para tapar el asesinato.

Y si alguna vez ligué frontalmente al camporismo de aquí, el del tráfico de estupefacientes, el dinero y las armas, con el "movimiento" bolivariano de pendejos todoterreno adiestrados y bien pagos como fuerza de choque y desmanes de allí, es porque Argentina sigue los pasos de Venezuela cuando aquellos sinvergüenzas nos prueban que todo es posible tras el discurso "anti", el de los enemigos de la Patria Grande. Quienes reclamamos el respeto de los DDHH y el cumplimiento de las bases republicanas que auguran equidad al ciudadano ahora somos los gorilas

Chávez mismo inicia ese ejército personal cuando hace 10 años eran pibes de 5 a 12 o 13 años, y hoy gozan de la testosterona suficiente y los fusiles necesarios para descargarlos sobre la población civil, alentados de estar haciendo lo correcto. Es decir, el mismo estilo de milicia libertadora de pibes de Sierra Leona liderada por un grupo de asesinos tétricos cuando, luego de quitarlos a sus padres, los entrenan para practicar puntería con civiles, con madres, padres y hermanos y con vecinos, ahora latinoamericanizado por un montón de hijos de puta como ejército de infantería republicanoAsí comenzó el nazismo en las narices de Europa.

Como escribí, Venezuela es el acceso a la africanización de América. No tienen problemas en asesinar civiles, como México, como Nicaragua o como Cuba, pero peor. Los Derechos Humanos ahora son regulados por un buen sueldo. Y esto aceptado con alegría por nuestra república, luego de rasgarnos las vestiduras durante décadas por los muertos del Proceso.

Lo repetiré una vez más, por si alguien tiene dudas acera de mi posición personal sobre el tema: bolivarismo, Patria Grande, kirchnerismo, castrismo, madurismo, cristinismo... ¡métanse los caudillismos en el culo!

CR


10 de marzo de 2015

Pro Blake: El poeta iluminado.




La indagación de la ética dual entre el Bien y el Mal, entre lo correcto y lo incorrecto, es antigua y ha tenido no pocos exponentes en la historia de la estética literaria universal. Los antecedentes en las bibliotecas del mundo erudito, desde épocas memorables por suerte, dan muestra cabal de una propensión al orden filosófico innato que anida su ser. Y en esos templos de la memoria escrita, sin duda alguna, la cultura judeo-cristiana occidental acerca del tema ocupa un lugar destacado; heredad del Cielo o de la Tierra, supone siempre un conflicto, una lucha que yace en el eje de la conciencia general: hombres, reinos y dioses parecen comulgar en la batalla. 

Los registros de esa lucha son tan vastos que resultan ligados al origen de la escritura y, mucho antes que a la narrativa, pertenecen al imperio de la palabra poética; nos acompañan, cuando menos, desde las traducciones parciales de los libros bíblicos al latín, más tarde en la poesía primitiva en los orígenes de las lenguas romance, y cuya influencia mística posterior abarca desde las leyendas medievales germanas —luego recopiladas por Hermann Hesse—, hasta las espléndidas metáforas del sueco Swedemborg, y desde los relatos épicos en los albores castellanos hasta la picaresca española e italiana, tan generosa que va desde los diecisiete mil versos de Dante y su teodisea en La comedia —más tarde titulada como La divina comedia—, hasta los jardines meditativos del sabio William Blake. Tal majestad poética no busca decorar la imagen, sino tallarla, esculpirla con un cincel sonoro, y a menudo cardíaco, que propende siempre a la ejemplificación del bien individual y sus virtudes mundanas.

Los dominios de esa patria litúrgica milenaria no tienen límites demográficos, tampoco sus raíces hechas de espíritu y de corazón, y son tan profundas que viven en la carne genética de sus habitantes. Esa tierra prometida y derramada al escenario humano ha dado frutos vigorosos tanto en feligreses como en laicos; a lo largo de las edades sociales tuvo cultores sobresalientes en las artes y el pensamiento: el mismo Jorge Luis Borges revelaba su preferencia por El evangelio según Juan, porque decía que allí se priorizaba al Verbo unido al Principio, citado con singular aprecio desde sus versículos primeros. Y en el extremo fenomenológico de nuestros días, el filósofo francés Touraine propone que el progreso de este lado del globo está ligado al arribo y al culto de Dios, acaso porque el pensador mira al resto del mundo pendiente de los adelantos sociales, tecnológicos y culturales de occidente. Tan vasta y promotora de sorpresas es esa patria y tan vigente como radiante. Incluso, las prosas bellas e insolentes del joven Rimbaud sólo podrían ser entendidas como nativas de la rebeldía anticristiana y perfectamente occidental, por ende, le pertenecen por completo al patrimonio cristiano. 

Bien.
Ultimo los detalles productivos de la edición bilingüe de una obra que he admirado muchos años de mi vida, "El matrimonio del Cielo y el Infierno" del poeta y grabador iluminado, el inglés William Blake. 

Sabio admirador del teólogo y filósofo sueco Swedenborg, también de Milton, y admirado a su vez por nuestro Jorge Luis Borges, se trata de la obra que selló su madurez a una producción memorable. De ella advertiremos el quiebre con el neoclasicismo de la época y la apertura en la estética del romanticismo que forzó nuevas formas de lectura poética. De su mano nació el verso libre y también dio inicio a un género narrativo poco frecuente y aún indefinido pero que alcanza nuestros días: las prosas bellas. Es el triunfo de la inocencia sobre la razón. 

En cuanto a la traducción del texto, de nuevo me encuentro como antes frente a la traducción del soneto La vita nuova de Dante y mi desacuerdo con la traducción existente del lingüista Damaso Alonso –para el asombro de otro lingüista amigo–, la misma que me llevó de traducirlo personalmente y a supervisar la rima barroca, conciente y cuidadoso de la métrica frente al límite del sentido literario, respetando, en este caso, esa concisión natural de la lengua inglesa frente a la lengua hispana. Ahora, quizá, deba abusar de la pragmática en la sintaxis pero será un desafío y un honor elaborar esas bellas sentencias cultas y sintéticas traducidas al español.

La contratapa:

La obra elegida tendrá un prólogo breve que aún redacto y una cubierta con la obra vigorosa Pecado original de otro artista mimado y muy apreciado, don Guillermo Didiego, a quien agradezco la obra cedida y su fervoroso compromiso.

A continuación, el Prólogo que acompaña la edición:

"En la historia de la humanidad, contadas veces advertiremos el homenaje literario de un autor por otro, como creo yo que representa este volumen perteneciente a la vigorosa juventud de William Blake. No es casual que uno de sus maestros e impulsores más admirados, pero también cuestionado, fuera ese tractor del siglo XVII, el filósofo y teólogo sueco Emanuel Swedenborg, autor de El Cielo y el Infierno, cuyo pensamiento dejó huellas profundas en las ciencias, en la música y en la espiritualidad de los tiempos venideros, y de quien se decía que escribía sus reflexiones teológicas iluminado por ángeles.
La obra El matrimonio del Cielo y el Infierno es el resultado cínico de una refutacion conceptual de Blake contra el libro de Swedenborg, donde el bien y el mal yacen reducidos a expresiones demasiado simplistas para nuestro joven poeta, de allí la idea de celebrar el matrimonio de ambos conceptos; fue escrita entre 1790 y 1793 al calor de los 33 años, pero también de un clima social inquietante cuando por esos años en Francia estallaba la Revolución; en ella revela el estilo maduro que lo acompañará por el resto de su vida narrativa y poética. Es, de Blake, y a su manera, suma de impulso primario, reconocimiento y refutación teológica inspirado por uno de sus maestros. aunque no fue el único conspirador de su pensamiento, también recibió el hachazo de Milton, autor de la obra Paraíso perdido (1667), así mismo, las influencias del místico alemán Jakob Boehme.
Blake nació el 28 de noviembre de 1757 en Londres, ciudad en la que vivió la mayor parte de su vida, hijo de un comerciante de mercería, quería convertirse en pintor por lo que fue a una escuela de grabado y, a la edad de 14 años, entró a trabajar como aprendiz en un taller. Poco después, estudió durante un período breve en la Royal Academy, pero pronto se rebeló contra las doctrinas estéticas del neoclasicismo de su director. Es necesario subrayar que en las llamas de esa rebeldía adolescente yacía la semilla del cambio en la estética de las edades.
Su obra literaria comienza a temprana edad: la primera obra impresa, Esbozos poéticos (publicada en 1773), es una colección de poemas de juventud, y fue escrita a la edad de 12 años.
A menudo se habla de las visiones místicas que lo visitaban desde niño. Bien, cuando William tenía sólo ocho o nueve años, mientras paseaba por Peckham Rye, vio ante sus ojos «un árbol repleto de ángeles, con cada una de sus ramas adornada por hermosos destellos como estrellas». En otra ocasión, el futuro artista observó a los segadores trabajando en el campo, y vio «figuras angelicales caminando entre ellos». Es posible que otras visiones adornaran su vida porque tiempo después, la esposa de Blake, Catherine, recordaría la vez que Blake vio la cabeza de Dios «a través de la ventana».Así, su poesía, inspirada por visiones místicas y angelicales, se encuentra entre las más originales y sentenciosas en lengua inglesa, y supone el rechazo de las ideas del movimiento ilustrado en favor del movimiento romántico naciente. Fue poeta, pintor y grabador, creador de estilo poético único acompañado de ilustraciones que él mismo realizaba. Durante la presente obra cita alegóricamente cuando menos en dos oportunidades su labor química en el preparado de matrices de impresión y su trabajo gráfico.
En 1784 abrió una imprenta y aunque como proyecto editor pronto fracasó continuó ganándose la vida como grabador e ilustrador. Su esposa lo ayudó a imprimir los poemas ilustrados por los que pasó a la historia de las letras.
Menos se habla de los cientos de ilustraciones y grabados realizadas para decorar libros propios pero también de otros autores. No se sabe con exactitud el método que utilizaba para estampar su obra en papel. La explicación más plausible parece ser aquella según la cual primero escribía el texto y luego realizaba los dibujos de cada poema sobre una plancha de cobre, usando algún líquido aislante del ácido, por lo cual tras el proceso químico las imágenes quedaban en relieve. Entonces, le aplicaba una capa de tinta de color, lo estampaba y, para finalizar, retocaba a mano detalles y colores con acuarela.
Como artista, a Blake se le considera prerromántico aunque, en mi opinión, fue el primer romántico nacido de la fractura tectónica contra el neoclasicismo conformista. Fue autor de más de veinte obras poéticas ilustradas y al menos intervino en ocho libros más como ilustrador gráfico. Sus últimos años, pasados en la pobreza, fueron aliviados por la amistad de un grupo de jóvenes artistas admiradores de su figura y de su trabajo. Murió en Londres el 12 de agosto de 1827, dejando inconcluso un ciclo de dibujos inspirados en La Divina Comedia de Dante.
La humanidad ha tardado en reconocer su obra quizá descalificada por el misticismo de su progenitor —y que a menudo suele incomodar al mundo racional—, entre el artista fantasioso que escribe y el poeta místico iluminado, aunque por suerte su obra hoy goza de alta estima académica más allá de estar considerado un artista bíblico.
Poetas posteriores, entre ellos Swinburne, Yeats y Emily Dickinson, asimilaron su visión y su estilo literario. Sin embargo, su enorme trascendencia artística debió esperar hasta 1850 para ser descubierta como uno de los portales de apertura a la poesía de verso libre y el pensamiento poético que alcanza y rebasa el comienzo del actual tercer milenio".
CR

7 de marzo de 2015

Improvisados online

Robert De Niro y Joe Pesci, durante el rodaje de Racing Bull (1980).

Buscar émulos de la vida en la ficción, 
es como invitar al Quijote a orinar en nuestra 
casa para hacerle un examen de orina en busca 
de cálculos en los riñones.

Qué cosa con estos "personajes" que descubren los paradigmas de la vida en una película, una ficción, cuando es a la inversa: la ficción copia, emula, advierte sobre la realidad que a menudo no vemos. Por eso mismo, alguna vez, concluí en que el realismo mágico contenía en sí mismo los atributos de una advertencia sobre alguna cualidad o defecto de la condición humana. Pero llegan estos iluminados con un encendedor que, por lo visto, miraron la vida diaria con un largavista, y encuentran premisas indiscutibles en una fantasía como evidencia de que la vida existe y se manifiesta con sus misterios, y hasta defienden aguerridos el criterio, olvidando que detrás de una historia filmada hay un escritor, un guionista, un equipo de seguimiento, un cameraman y un director, antes de llegar al actor. Un ejército modesto de trabajadores que componen un buró para diseñar un producto comercial que busca un efecto esperado, y no es precisamente de "conocimiento" sino de ventas, de taquilla. 

Y como son renuentes al análisis de los hechos cotidianos, necesitan un resumen pre-digerido, o por un libro o por una película, es decir, que alguien les enseñe a mirar, con indicaciones de cómo pensar, cómo entender lo que están viendo. No está nada mal explicarles la metáfora que contiene ese film o ese libro, el problema es que, para ellos, esa será la verdad a partir de ese momento; no se nutren de una visual más para elaborar un pensamiento, sino que clausuran el tema con una imagen ligada a la fascinación. Y listo. Símiles de quienes buscan la verdad en Wikipedia y por fuera del sitio todo es dudoso o no existe, sin tener en cuenta que el resumen de Wikipedia también lo escribe un pibe. 

Quizá por eso nos preparan una ensalada de necia a risueña entre Drácula, de Bran Stocker, con el Conde Vlat, al extremo de explicarnos con evidencias probatorias la existencia de los vampiros con pedazos sospechosos que van de la ficción a la realidad, pero sin poder diferenciar cuando termina uno y cuando comienza otro, motivo oportuno que me llevó hace unos años a refutar a otro gil facultado como Marafioti y sus premisas "freudianas" sobre la obra musical The Wall (1979), de Pink Floyd, cuando intenta explicarnos el contenido psicológico de la obra creada por Roger Waters, motivo que, a su vez, llevó a su ex novia (la de Marafioti) a escribirme a mi Facebook en busca de evidencias probatorias de la potencia risueña del abandonado novio para aclararme que "es así y peor de equivocado y engreído" cuando ligo los razonamientos del miembro de la Cátedra de Irene Friedhental de nuestra Facultad de Psicología de la UBA con los de un mono –sí, un mono común de mesa–, metáfora que despertó la sonrisa de la chica desamorada por la soberbia de su intratable ex, análisis pertinente que llevo yo adelante en la nota desopilante del blog The Wall Pinkfreud: la vieja táctica de aturdir, de Febrero de 2010, cuando dice:


"Lo de Pink Floyd fue una excusa, como quien asegura tener una muestra de orina del Quijote y luego sostiene que se le derramó en el baño. Entonces propone enérgicamente que estudien su baño. Lo cierto es que me sonó a deslumbrante precariedad, como si fuera un mono al cual se le entrega una nave espacial con rayo láser; o quizá, con una ojiva nuclear..."

Bueno, pero todo esto quiere avanzar en el fenómeno migratorio que va de la ficción a la realidad, pero definiendo en este caso con la mayor claridad el límite entre lo uno y lo otro. Nada, absolutamente nada, puede ser más real que la vida misma. Observar los procesos históricos o los hechos de las personas vividas requiere de muchas campanas para explorar las causas, pero teniendo en cuenta que son todas probabilidades, ya que nadie sabe con precisión cuáles fueron los motivos internos que movieron a una acción definida. Para ejemplificar el momento, a 2000 mil años del beso de la entrega, aún se desconoce el motivo interior de Judas, cuando teólogos prestigiosos todavía dudan que haya existido –tal vez el más importante de ellos, el admirado John Lecrosant–, aún cuando ese gesto mínimo ha iluminado al cine y la literatura durante siglos. Y me abstraigo por un instante, porque sí creo yo haber resuelto el enigma del huerto, pero entiendo que es otra campana más, aunque me convenza de que todo encaja perfectamente en mi interpretación de la historia.

Pero, volviendo a los iconoclastas de la vida, para esta fauna del corral comercial, a quienes parece que lo más importante que le ocurrió en sus vidas es mirar una película y de ella adquirieron una profundidad ilusoria, por ejemplo, el emperador Cómodo no es como dice la historia, una personalidad reconstruida a partir de cronistas y recopiladores como Pilus o Gibbon y otros, sino como lo muestra una película de Ridley Scott... Y nos discuten.


CR

Copyright®2015 por Carlos Rigel

4 de marzo de 2015

El marqués del incendio y las armas

HEROES DE AMERICA

Demetrio Pueyrredón Túsmido "El marqués de las armas" 
(1923-2013)
Nacido en la Mancha, fue traficante de armas, contrabandista, guerrillero, pirata y político, apodado "el marqués de las armas" y también "el matarife de la Habana". A temprana edad, el joven Demetrio muestra una inclinación fervorosa por las armas y el crimen en una España en las puertas de la guerra ciivil. A la edad de 11 tiene prontuario abierto y 16 ingresos en las comisarías españolas entre las que constan 3 asaltos bancarios, 2 asesinatos y 6 violaciones, motivo por el que sus padres deciden enviarlo de polizón en un buque carbonero rumbo a Castarricania, a casa de familiares.
Durante el viaje a América, lidera un motín con el asesinato del capitán y el navegante de la nave lo que motiva un viaje sin destino. Tras el cruel episodio a bordo, funda la comunidad armada "Los dragones carboníferos" Se cree que es el mentor de los incendios en el fiordo de Groenlandia y, continuando el viaje, de las incursiones armadas en poblados costeños de EEUU, México, Honduras y Nicaragua con saqueo y delitos tales como violaciones, tortura y fusilamientos.
Este período de su vida es famoso porque en cada puerto saqueado manda a izar la bandera española, aunque más tarde cambia de estrategia y tras liberar cada región, comienza a izar banderas de diferentes países lo que provoca conflictos internacionales. De él, uno de sus camaradas dice "Era un demonio, aún muertos les hacía piquetes de ojos". Se llegó a pensar que era un pirata ibérico de comisión en América por mandato del propio rey Franco XIII.
A los 23 años, aún embarcado en el mismo buque que lo viera partir de Europa, crea la "Legión Cárdena" pero sus camaradas se amotinan, quienes reclaman participar en la elección del color, y Demetrio se jactará de asesinar personalmente, y con particular saña, a cada uno de sus colegas.
Tras afirmar pie en el continente con fines de afincarse y deponer las armas, en 1947 se postula a gobernador de la provincia de Chiriquí, Panamá, pero tras perder por 24 votos desata un programa de asesinatos del flamante gobierno hasta diezmarlo. A esta campaña de venganzas políticas se la denomina "Los colgados", porque cada mañana sus adversarios aparecen ahorcados con signos de tortura.
En 1949 se traslada a Córdoba, Colombia, pero pronto la abandona y parte a la provincia de Antioquía donde se postula como Alcalde de la ciudad, pero tanto el electorado como los candidatos, concientes de sus procedimientos en Chiriquí tras la derrota, se alzan en armas sitiando a la ciudad. Demetrio responde con incendios y crímenes diversos contra la población tras lo cual abandona Colombia para siempre.
En Venezuela decide deponer sus pretensiones políticas y vive del saqueo y el contrabando, hasta que en 1955, tras tomar conocimiento de los bombardeos en Buenos Aires, visita nuestro país pero lo abandonará pronto, frustrado. "Argentinos cuerpeaos, den gracias que no me postulo". No obstante, incendiará la Aduana y ametrallará la Casa Rosada antes de partir.
Último delantal del "marqués de las Armas", 
Museo de Louvre, París.
Durante el lustro siguiente participará en distintos alzamientos americanos, pero tan pronto se informa de los combates civiles en Cuba, se traslada a La Habana donde decide participar en los enfrentamientos. Y aunque nunca se llegará a definir su bando de pertenencia, se advirte de inmediato la utilidad de su bravura cuando, antes de comenzar las operaciones armadas, lo ven ponerse un delantal de cuero. Cipriano Reyes, uno de sus camaradas, dice de nuestro héroe: "En bahía de Cochinos estaba cebado, gritaba enfurecido y disparaba a todos. En un momento del combate, yanquis y cubanos estábamos atrincherados contra él. Era una máquina salvaje con mortero, metralla y granadas".
Tras el triunfo de la revolución, su itinerario se vuelve errático: Vietnam, el Chad, Kabul, el Líbano. El icono del delantal será famoso y usado como bandera. Convocado por el bolivarismo en 2012 regresa a Venezuela para continuar su tarea libertaria, donde es condecorado por la Asociación de Matarifes. Rumbo a Ucrania, la muerte lo sorprenderá en aguas internacionales. En toda batalla tuvo siempre una actuación destacada y feroz, pero será recordado como un luchador latinoamericano incansable por la libertad, la anarquía y el crimen.

CR

2 de marzo de 2015

Del #18-F al #1-M, el análisis preliminar de los números



Si algo nos faltaba analizar de la respuesta 
al gobierno era, precisamente, el resultado 
de dos actos opuestos. Veamos las cifras, 
porque necesitamos comprender lo ocurrido.



Por un lado el #18-F, una movilización civil y mayoritariamente apartidaria, marcha autoconvocada llamada de la Tristeza o del Silencio, que reunió aquí a 400 mil adherentes, y sin contar a otras ciudades de GBA, de la provincia de Buenos Aires o del país.
Y por otro lado, el #1-M movilización tradicional del PJ llamada Marcha de la Alegría que, con todo el aparato de gobierno, La Cámpora movilizada, la bajada de línea a las provincias desde la Rosada, el mecanismo autista de las intendencias, los micros organizados por el cadáver del PJ, los choripanes, el vino, los aprietes, los globos ¿también reunió a 400 mil personas?... ¿Leí bien?

Históricamente el PJ movilizó a un millón de personas... ¿y sólo 400 mil alegres en total, sumando los aprietes, los forzados a sonreír, los parrilleros y los adherentes al modelo? ¿Sí?... Ahora, tengo derecho a preguntar al PJ nacional, siendo yo peronista no afiliado, ¿en verdad ven aquí un triunfo? ¿Cómo interpretan una adhesión tan baja y forzada?

Adivine y gane: ¿cuál foto pertenece al #1M? La otra pertenece al #18F.
CR