21 de julio de 2011

Anarquía, cáustica emperatriz del mundo



¿Quién dijo que todo está perdido? 
Yo les traigo un embrollo recién encontrado.



Compartí el siguiente post en Facebook:
"Anarquista literario, así termina de titularme la autora María Polito... Y yo que pensé que era escorpio."

Sonia Mariel Rodriguez: Bueh, no suena mal.

Carlos Rigel: ¿Ser escorpio?... no lo puedo modificar, pero consultaré a mi canillita amigo.

Sonia Mariel Rodriguez: La clasificación de la señora Pollito, digo... ah, mirá, yo una vez me tatué un escorpión en el tobillo para que me defendiera... pero soy de leo, un león me hubiera llevado toda la pierna, si me descuartizan te regalo mi talón con el escorpión, así que si eso sucede reclamalo, te hacés una billetera.

Carlos Rigel: Yo una vez dibujé un huevo en el suelo pero cayó un meteoro y lo borró, así que me desalenté de continuar diseñando la creación y hubiera sido mejor si le caía una billetera con cien mil mangos, pero bueno, veré si consigo un huevo.

Sonia Mariel Rodriguez: Bueno, ahora tenés que dibujarlo como el cordero adentro de la caja del principito... mi talón muerto es más fácil de dibujar... bah, no sé arreglatelás, es tu dibujo, no mío... je.

Carlos Rigel: El único talón que recuerdo es el de pagos de la heladera y quizás, se me ocurre, que entre dibujar ese talón y una heladera, no sé, no me resulta tentadora la idea. Es todo un desafío. Por ejemplo, una vez dibujé un "cero" pero no estaba convencido de si era una "o". Por eso me prometí no volver a dibujar jamás para no entrar en conflicto intelectual con Platón, digo.

Sonia Mariel Rodriguez: Bueh, no, esa idea prescribió, algo semejante escribió Saint-Exupery, así que sigamos pensando (ajajaj, ahí me salió la venenosa de la que me hablan... je), soy como un bicho que escupe las maldades, debe ser el escorpión de mi talón, je.

Carlos Rigel: Claro, eso pensaba, es como mi vecino que escupe ácido carbónico y no sabía que Saint-Exùpery escupía los talones de mi heladera, esto es sorprendente, cada vez lo tengo más claro!!!

Sonia Mariel Rodriguez: No estaría mal una heladera con talones, no se me hubiera oxidado la base... vamos mejor.

Carlos Rigel: Caramba, jamás se me hubiera ocurrido filosofar acerca de una heladera, estoy en verdad perplejo, veré si me encierro en el frizer y viajo al futuro, como Walter Disney, para conocer la especie de las heladeras del porvenir... ¿enfriarán?, los cubitos, ¿serán regenerables?... mejor me voy a conseguir un huevo, ya tengo fiebre de tanto pensar.


Sonia Mariel Rodriguez: Sí, por favor que hace como 6 años que le vengo explicando a mi hija que las princesas son gordas se estrellan contra los puentes o se hacen bulímicas y ella le cree más a Disney que a mí... ahora le conté de esta nadadora que se quiso escapar... pero lo único que quiso escuchar es que la tipa era nadadora... es al pedo, no hay mas sordo que el que no quiere oir a la madre.

Carlos Rigel: Bueno, mejor intentá con las cavernas filosóficas de Platón, por ahí te va mejor con la gordita, pero tenete a mano el matafuegos listo por si te quiere quemar un huevo cerebral. Y no lo hacía piromaníaco a don Walt Disney... como está el mundo y qué haremos los mansos, si ya ni un huevo podemos cocinar sin temor de quemar la ciudad, qué barbaridad!!!

Sonia Mariel Rodriguez: ...Sí, esa parte intenta el padre, ahí se la llevó a tomar examen a la facultad... la chiquita quería hacerle ella las preguntas a los alumnos, je.

Carlos Rigel: Bueno, pero fijate que sea en la cátedra de Sociología, es más, por ahí la nombran jefa de grado a la gordita y en una de esas comienzo a entender algo, porque la última vez que fui terminé con atención psiquiátrica y en rehabilitación. Es más, veo libros del tema y comienzo a gritar hasta desmayarme. Ayer desperté en una plaza cuando unos perros me meaban el pantalón. Y no hay suficiente meo de perro como para apagar los fuegos de los sociólogos. ¡Pero cómo es esto de la anarquía! Abrazo, muchacha, cuidate de escorpiones y meteoros porque traen desórdenes urinarios. Ya ves. 


PD:
Sonia Mariel Rodriguez: Quedó bonito escrito, tiene razón la pollita, sos un anarquista literario ajajajaj... viste eso te aporta al saber formal, a mí me dicen loca, demente, psicotica y yo me escondo detrás de las artes plásticas... pero, bueh, pintora sin pintura es una demente, je.

Carlos Rigel: Y conste que se apellida POLITO y no pollito, que me suena a una parábola popular de almacén: "el pollito y la gallina"... ¿o era el huevo y el pollito? Bueh, pero estarás de acuerdo nada mejor que ver a una gallina alzar vuelo rumbo al espacio. ¿De allí caen los sociólogos, no?... Adieu. 





19 de julio de 2011

Utopías con espejos / magia en el Ciclo

Victorio Veronese, Perla Patrón y Carlos Rigel durante el café literario.
Por suerte la noche fresca de Ramos Mejía acompañó al encuentro. La patria narrativa sigue en pié: el salón de la Fundación Ciclo dio comienzo a sala llena –lo que no es una sorpresa con nuestro público– al café literario Cazadores de utopías con gratos descubrimientos en la comunión de textos, risas y cafés. 
Guiado con energía por Perla Patrón y Victorio Veronese hubo lecturas de poemas, cuentos y breves actuaciones que despertaron brillos y risas en el público; quizás esa ausencia de solemnidad  termina de comulgar al espectador con la creación literaria, plástica y actoral de este tiempo. Imágenes lacónicas y fulgurantes diseñaron la magia. El público siempre acompaña los destellos del humor, como ocurrió con la lectura de La oveja de María Polito, una narradora avezada y chispeante, y más tarde en los monólogos expresivos de Griselda Guizarri.
Es una felicidad que nuestra cultura abandone viejas moralinas para entregarse a una variedad de experiencias desopilantes y cotidianas que ofrece la vida urbana en los destellos de artistas contemporáneos. Escribir es un desafío, eso lo sabemos, pero divertir con la palabra escrita es una facultad incluso superior al acto sagrado de la escritura y reservada a plumas expertas. 


Durante la noche expusieron obras plásticas Silvia Torres y Víctor Davobe, quien además leyó poemas de su autoría; también tuvieron lecturas abiertas de poesía los autores Alicia Vidotto y José Paredero, además del público de visita con prosas breves.
Por su parte, Victorio Veronese presentó La presencia de Dios, un cuento ligado al interrogante: ¿Erotismo o pornografía? Quizás se trate simplemente de literatura contemporánea sin juicios previos, texto por momentos sensual, por momentos frontal, de un autor que suma técnica y madurez narrativa, y que hoy puede relatar en cualquier formato narrativo con igual eficacia literaria.

El verdadero break no fue el café en sí mismo, sino los vientos folclóricos y melódicos en guitarras serenas y cadenciosas de Carlos Ruiz Diaz y Walter Soria, quienes fueron seguidos con fervor por la sala. 
Por motivos quizás fortuitos, la noche quedó ligada a la imagen de los espejos, tanto dialécticos y sonoros como metafóricos, ya que lo especular coincidió misteriosamente en las remembranzas tanto de textos, diálogos abiertos y caracterizaciones. Esos pequeños ingredientes que ausentes en una cena la harían desabrida y hasta olvidable, pero que si fuesen muy planificados no tendrían gracia. Tal vez allí reside la magia, el acto supremo de credulidad y fantasía que conlleva una presentación. Los aplausos, entonces, dejan de ser una fórmula conocida, un componente del cierre, para convertirse en celebrada gratitud por lo recibido. 
En septiembre la Fundación Ciclo abrirá de nuevo sus puertas con el segundo encuentro y presiento ya la expectativa del público abierto por adelantar la fecha.




14 de julio de 2011

Memorias de odio y el Mal




Inevitable encimar otro post al de Cazadores de utopías, pero ocurre que me es imperdible citar un fragmento de la carta de Norberto Galasso a Fito Páez, contaminado con mis propias oscuridades. 


Una vez escribí acerca del "odio sabio" que conservaba en mi memoria luego del 21 de diciembre de 2001 cuando, después de haber sido asesinados unos cuantos muchachos en la gesta lacrimógena, vi a agentes policiales descargar culatazos, como hachas rabiosas, en la nuca de pibes de la edad de mis hijas, estando éstos vencidos en el suelo boca abajo y mientras esperaban ser esposados. ¿Cómo olvidar ese odio? ¿Como no estremecerme ante esos recuerdos feroces?
Más tarde, inspirado en otras experiencias nefastas de mi entorno, escribí en el volumen La metáfora tóxica, texto que aún se encuentra abierto al aporte narrativo y reflexivo, un pensamiento anacrónico que aún me despierta sensaciones opuestas de revelación y ocultamiento:

"El odio es tan fuerte como el amor, siempre lo fue, porque aquél destruye con rencor lo que de éste ha venido. Nacido del rencor y concebido con odio, el Mal existe entre nosotros; también reside en el corazón. Suponer que una persona maliciosa pueda modificar su conducta por razonamiento o por remordimiento, es como esperar que una culebra nos abrace y dosifique su veneno para sanarnos de alguna enfermedad. Bien y Mal son dos mares divididos por la Existencia pero integrados en el mismo ser.
Así como algunos crecen en la bondad, otros crecen en la maldad. No se trata de corazones impuros de Bien, sino de corazones puros en el Mal. Repudiarlos , hacharles las arterias, es correcto para con ellos. Mostrarles piedad nos enfrenta a la trampa, porque son quienes para destruir a alguien, destruyen a los inocentes quienes lo rodean. Quien muestra piedad con un demonio humano, no sabe lo que hace, porque santifica los frutos de sus impurezas. Comprenderlos es como pretender encontrar razones en el Bien. Sentar en la misma mesa al Bien y al Mal no crea bondad, sino escarnio. Porque mientras el Bien piensa en los detalles del banquete y en servir a los comensales, el Mal piensa en incendiar la casa y huir tras robar los platos, asesinar al anfitrión y violar a su esposa e hijas. 
Subestimar su poder nos convierte en bestias ciegas y nadie recibirá un premio por descuidar sus señales. Que otros se ganen en cielo de los ingenuos: Cuidaré con hacha lo que me ha sido dado..."


Quizás esta antesala prolongada me permite el fluir de conciencia necesario para cargarme adecuadamente de lo que mi conciencia dicta como razonable. Cualquiera dirá "estás equivocado, te fuiste al carajo", pero sé que no es así, sé que no perdido el sentido común ni parte alguna de mi naturaleza humana nacida de  mi género, lo que pienso no es más que una combinación posible en la trinchera abierta que vive entre cimas y abismos del ser. Escribe Norberto Galasso:

"En la vida es necesario a veces tener asco y tener odio también. Eso me lo enseñó el confesor de Eva Perón, el sacerdote Hernán Benítez. Me decía: Mire m’hijo. Hay que odiar. Hay que odiar a todos los que frustraron el país, lo entregaron, provocaron miseria y represión. Yo, todas las mañanas, me doy un baño, me tomo una taza de café caliente y después me siento en mi sillón y odio..."

Río y océano, los líquidos del Bien y del Mal resultan unidos pero separados, son agua salada y dulce que se limitan y nunca se mezclan. Dicen quienes han visto el fenómeno que en el Río de la Plata el agua dulce llega hasta el mar y mimetiza allí su comportamiento con el agua salada, allí se detiene en un muro flexible de volutas positivas y negativas, atacándose con guerrilla en una trinchera inconfundible para siempre. Así son el Bien y el Mal. Pero el odio no siempre lleva al Mal. Sí a la enfermedad en el débil, pero no al Mal. Se debe ser íntegro y fuerte para no caer en el maldad. Odiar requiere disciplina y esfuerzo. Quizás la parte del cristianismo –una de ellas– que menos me incluye es la de perdonar el mal. Nada debe ser dejado para después. Por eso hay esclavos cristianos y guerreros cristianos. Me suena a que Jesús hubiera negociado piadoso con aquellos seres poseídos llamados Legión en el cementerio cercano a Bethesda, y concediéndoles un tiempo más de posesión y tormento sobre la carne de esos pobres, hubiera seguido adelante rumbo a mejores batallas, abandonando a esos hombres a su suerte; o quizás haber consensuado un porcentaje con los cambistas en las escalinatas del templo, en vez de caerles con un palo. No se procede con indiferencia frente al Mal sino que se lo destruye. 


Pero el odio debe ser claro para no degenerar en rencor inútil, que es lo que promueve la enfermedad del espíritu y luego del cuerpo. Y nadie piense que de mucha correcta bondad se llega a la estupidez. Me recuerda una anécdota de la Madre Teresa de Calcuta cuando una periodista le pregunta cuánto amor es necesario para construir un hospital y ella, siempre vieja y siempre sabia, le responde: "Cuando voy a controlar a los albañiles que trabajan allí, ¿usted cree que los trato con amor?". Claro, hacer lo correcto, aún inspirados por el amor, puede despertar el odio. Una vez un viejo toba del barrio me dijo: "Hacé siempre lo correcto y te odiarán", premisa de una lógica hegeliana que no negué ni afirme, hasta que la vida se reveló acertada con ese pensamiento. Pero del odio al Mal el paso es largo y no está ligado sino por filamentos razonablemente absurdos y que aparecen como raíces llegadas del corazón. El odio es atributo de la mente, el Mal del corazón. Por eso el cretino asesina a un rebelde y luego, cuando ve las hordas en su puerta, reclama paz, una paz desarticulada del Bien que nunca existió. Y sólo porque en la justicia se promedia el fallo entre el odio social y lo correcto, entonces falla y nace el odio rencoroso en las víctimas. Por eso el odio debe continuar siendo venido de la razón y en la medida adecuada. Así hay una disciplina para la bondad, bien, también se requiere constancia y principios para odiar. Nietzsche fue sabio y fuerte en su odio al cristianismo pero también sistemático en la lucidez. Por eso llegó a una lógica cítrica pero sin insultos. Sólo una odiosa razón.


Por eso también debemos sentarnos y odiar y amar sin cuestionarnos la dualidad. Amar y no odiar es estar inconcluso; también lo inverso. Si nadie pregunta por qué tenemos amor y el Mal, tampoco nadie pregunte por qué entonces en el mismo eje tenemos odio y el Bien. Quizás, la parte que menos me gusta de Dios es que no tiene espaldas; él mismo fue hecho a nuestra imagen y semejanza, y no le reprocho el no haber encontrado un modelo mejor que copiar.



Copyright®2011 por Carlos Rigel

Utopías sembradas en café y papel


Termina de llegar a mi correo electrónico el primer ejemplar de la publicación Cazadores de utopías dirigida por Perla Patrón. Es una extensión temática impresa –con anticipo virtual– de los cafés literarios a realizarse desde este viernes 15 de julio en la Fundación Ciclo de Ramos Mejía, y cuya producción inicial ya está en venta, estimo, al público lector.


Recuerdo vagamente que el origen de la palabra "utopía" corresponde a una reflexión de Voltaire inspirada a su vez en un escrito de Tomás Moro, el verdadero creador de la palabra aunque no del concepto, ya que se cree aún que su contenido es anterior al teólogo inglés y corresponda al universal Platón, padre de una república soñada que todavía nos atormenta en la actualidad bajo la forma de gobiernos. En otras palabras, se trata de la suma de todas las idealizaciones posibles, tanto presentes como futuras, de una sociedad imaginaria como base para la crítica de la sociedad real y existente. Cazarlas es, de alguna manera, ponerlas a nuestro alcance. 
Pero mordamos el queso.
El diseño de la revista es aún precario, con las limitaciones de los editores de texto de Microsoft; la versatilidad de la poesía reside, justamente, en el diagramado visual con el aprovechamiento del espacio disponible. Sin embargo, destaco que cuenta con poemas de Cortazar, Octavio Paz, Neruda, César Vallejo, Marguerite Duras, Leonor García Hernando, Mario Benedetti, e incluye el poema Afrodita de Victorio Veronese, poeta a quien conocí recientemente en casa de Perla, y que compensan un magro y lineal encolumnado recticular. Digo que la explosión de diseñadores gráficos de nuestros días permite distribuciones más elaboradas y la inclusión de mayor cantidad de material de lectura. Vale aclarar que toda publicación considera la construcción de un público lector.
Contaba una vez Augusto Monterroso a un grupo de seguidores que lo escuchábamos aquí, en Buenos Aires, que su primer libro de prosas consistió en dos hojas oficio fotocopiadas y dobladas a la mitad, formando un cuadernillo, de tal manera que su volumen inicial tenía 8 páginas. La felicidad de sus palabras parecía accedernos a un reino completo fotocopiado. Cito la remembranza del autor guatemalteco porque Cazadores de utopías cuenta con una única hoja –frente y dorso– en esta primera aparición de dos páginas, lo que augura una evolución con el camino menguante allanado: Invariablemente sólo puede crecer.


Como emprendimiento en papel sueña ser más, sueña multiplicarse y diversificarse en prosas cortas y aguas frescas al estilo de Paula Pimentel u otros autores jóvenes con igual potencia narrativa y que merecen estar incluidos y listados en sus columnas. Pero siempre es grato estar atentos a la expansión de material poético y, de ser posible, renovado tanto en títulos como en autores. 



Cazadores de utopíasCafé literario
2do. viernes de cada mes.
Fundación Ciclo - Alvear 155, Ramos Mejía



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13 de julio de 2011

Mensaje hallado en una latita de cerveza

 
De pronto veo la lista de aportes acumulados en mi perfil de Facebook, algo así como El libro de los condenados, y se me ocurre subastar algunas ideas para sacar unos mangos. Como mínimo acepto el "vamo y vamo". He aquí el resumen.



DIA NACIONAL DE LA PERINOLA CÍVICA (VERSION VOTARINA)
La prestigiosa perinola de 6 caras inspirada en los dados de azar es recuperada como símbolo nacional. En conmemoración del artilugio azaroso, en capital se obsequiarán 3 millones de perinolas destinados a favorecer al padrón elector en el próximo balotaje del 31 de julio. 
De próximo lanzamiento al mercado: NUEVA PERINOLA ELECTORA!!!! Jugando, podés recortar y pegar los nombres de tus candidatos para decidir a quien carajos votar!!!! (lleve dos, una de regalo).



FELICIDAD FINANCIADA
Siempre estoy a un 50 por ciento de ser feliz... y es que no aceptan tarjetas de crédito.

Como siempre me falta un poco más para ser totalmente feliz, Mabel me dio la idea de completar mi estado de felicidad permanente con un préstamo bancario... Futura Felicidad Financiada al 15% anual, ¡allí voy! 



QOM 
Un día, un grupo de gente bien vestida, sin llamar ni pedir permiso, entran en mi patio y comienzan a planificar la construcción de un edifico comercial allí mismo, en mi casa. Parecen no advertir mi asombro ante las desfachatez de su aparición. Les siguen las topadoras y cuadrilla de obreros... Eso mismo termina de ocurrirle al pueblo Qom en sus tierras. 



CURSO DE MARTILLERO PUBLICO EN UNA JORNADA
Prácticas intensivas con martillo de madera y luego el de goma. Posterior al break seguimos con el de bronce y finalizamos con el tradicional martillo de medio kilo de fierro. Se martillarán pisos, paredes, árboles ¡hasta que nos rajen!!!!
La concurrencia del público dependerá del frío ya que es en una plaza.
Traer caja de herramientas. -Vacantes agotadas- 



DULZURA HIPODÉRMICA
En la Semana de la Dulzura, y viendo que prolifera tan mala poesía en esta edad, es que resuelvo revelar mis poemas ocultos pues para que contribuyan a la unión y el amor, origen de generaciones fraternales que habitan el futuro:

Sandía de amor
Te vi pasar hoy por mi vereda.
Conmovido por tanta belleza,
probé llamarte con un durazno.
Por dos centímetros erré el disparo.
Mañana probaré con una sandía. 



DIA NACIONAL DEL PIOLIN
Hoy se celebra en todo el territorio nacional la utilidad del piolín de algodón "Regale un nudo". Habrá atadas y empaquetadas de manifestantes en acalorada conmemoración. También concursos de enganches y tironeos. Cerrará la jornada el tradicional torneo de nudos y galletas con premios importantes y medallas de honor al mejor embrollo.



ALEGRÍA 
Anoche a las 0:00 hs. cerraron las listas de candidatos. En La Matanza quedaron confirmados los tránfugas y estafadores mientras que los honestos están definitivamente afuera. Ahora, pavimentar una calle que costaba 500 mil, saldrá a partir de las próximas elecciones 1 palo y medio con vueltito para la "muchachada".
¡Viva Perón, carajo!... (si estuviera vivo los acribillaría) 





ABORIGENES 
Hablar de "aborígenes" (del latín: sin orígenes) es prestarse al juego de la calificación de las etnias, inspirados en que unas son menos valiosas que otras. No es diferente que hablar de la "raza aria" (que no existe), prestándose al juego del nazismo. Para clarificar: Negros, blancos, amarillos, rojos... todos son de la raza humana y comparten el mismo origen: El mundo. 



IDYOMA 
Ya que veo tanta resistencia y liviandad con nuestro idioma, ¡Nuevo Diccionario de Cipayismos Autóctonos!:
Folk-Lore... Matei-Kósido... Chimi-the-Churry... Atagualpa Féstival... Falkland's Gauchos In Concert... Tangou of Guenosaires (la ciudad más beautiful de Brazil)... Yea, Everyboby, baby!!!!!!!! 



BUENOS AIRES RADIACTIVO 
Luego del segundo partido empatado, la ciudad es una jauría rabiosa. Vi un león en llamas en el Congreso. También signos de pregunta en las nubes. Hoy asistí a una reunión: el plan es invadir Chile. El aire se ha vuelto cáustico, se lo puede cortar con pala. La lluvia ácida nos hará reventar... Seguiré informando. Ahora debo ocultarme. 



LOS TIERRITOS 
Siguen defendiendo acaloradamente la "libertad" de escribir FOLKLORE con K de kilo. Entonces para dejarlo en claro: Nuestra lengua es latina, y de todas las variedades de escribir una palabra, nuestra opción es y debe ser la que cumple con las normas y reglas fonéticas y gramáticas HISPANAS. Esto es así desde Sarmiento a nuestros días.
No es un morfema sinuoso e impreciso, se trata de un hispanismo regional llamado "argentinismo" porque está en relación a un país llamado Argentina situado al sur del continente americano. Cualquier otra opción es extranjerizante... pero también podemos ser ignorantes a diccionario abierto. 



HOY GRAN PEÑA LÁSER 
Más de 30 cowboys a boleadora con mira láser. Doma con participación del público toda la jornada. Con la entrada 1 waffle gratis. 



CÁNCER 
Por qué el dolor, por qué el sufrimiento, por qué la enfermedad. Quizás nuestras vidas no han encontrado otra manera de expresar el descontento. Y siendo sanos, perfectos de nacimiento, elegimos esta forma y no otra. 
Pero la elección fue nuestra, no de Dios, no de nuestros cuerpos o de nuestras almas, sino de nuestras conciencias y personalidad. Elegimos ser esclavos de las penurias y no libertadores del prójimo. 



ESTAMPILLAS DE BUENOS AIRES 
El narrador y periodista Edgardo Lois termina de enviarme de su autoría "Sobre la fragilidad de Buenos Aires", un retrato de nuestra ciudad que curiosamente cita mi nombre entre sus líneas. ¿Por qué dejamos huellas en las vivencias ajenas? 



ERROR DE IMAGEN EN EL LOGO DE LA UBA 
Como podemos apreciar, no fue previsto para la reducción ya que desaparece minimizado en la escala prevista por Facebook. No funciona como ícono. Para eso se definen distintos logos para distintos tamaños. Advertí este detalle durante la exposición y votación del mismo.
Diseñadores Gráficos de la UBA... ¿en qué diablos piensan y a qué pruebas de factibilidad someten a un logo de una institución tan prestigiosa? 



DIA INTERNACIONAL DEL CANDADO 
En efecto, hoy se celebra en todo el mundo el Día del Candado. 
En nuestra ciudad largas columnas de manifestantes camino al Obelisco expresarán su euforia metálica por el prestigioso mecanismo de seguridad. A las 18:15 hs. se realizará el cierre simbólico de un candado de 18 metros de altura sobre el emblema porteño. 
Dijo Macri: "Estamos cerrando lo que el gobierno central dejó abierto"... De La Rua dijo: "Una verdadera fiesta de la democracia"... Menem expresó: "¡Es como el cuete a Japón!"






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8 de julio de 2011

Dulce y perruno hogar


Acerca de las maneras cálidas de ahuyentar a cobradores,
Testigos de Jehová, vendedores ambulantes, amigos y familiares
sin perder la compostura ni la gentileza castellana.

por Carlos Rigel



Y pensaba en esa particularidad de ciertos hogares adornados de feng-shui con maceteros y flores en la entrada, incluso llamadores de ángeles y campanillas, pero que dejan librada la recepción de las visitas a un maldito perro, uno de esos grandes y oscuros, los mismos que mientras uno toca el timbre nos ladra frenético y homicida detrás de la reja a punto de arrancarnos el brazo al primer mordisco, porque uno ve la baba cáustica que salpica en cada grave intento de asomar el hocico entre las varillas para alcanzarnos y que nos mira con un odio ruidoso que nos hace temblar el yelmo y la pluma, entonces, nos recuerda el mito griego del Cancerbero, el perro que custodia el reino de los muertos, el mismo que nos recibe moviendo la cola festivo pero que nos despedaza de un zarpazo si intentamos escapar, pero he aquí que de pronto asoma la dueña de casa desde el fondo de la vivienda y nos pregunta inquisitiva y mímica algo imposible de entender, y uno trata de alzar la voz pero el perro, hijo de una gran puta, nos impide ser comprendidos en nuestras buenas intenciones de entregar agradables noticias a dicho hogar, ahora desnaturalizadas por la bestia incontenible de furia y asco, porque somos sospechados de ladrones y de criminales por el ausente sexto sentido de la criatura primitiva y permitido por la dueña.
Y sin perder la elegancia y la sobriedad, acomodamos nuestra capa y la lechuguilla al cuello, y respondemos:
—Sepa usted, vuestra merced, que vengo a presentaros mis respetos —comenzamos diciendo a la mujer y el perro estalla peor aún, enfermo de rencor cuando escucha nuestra voz, y nos salpica de saliva rabiosa—... y también a deciros que vuestro esposo, don Giuseppe, me ha pedido tenga a bien —el perro es ya incontenible, la reja está a punto de ceder a sus intenciones—... tenga a bien poner a vuestra disposición los jornales por él percibidos hoy en nuestra villa, luego de las artesanías por él finalizadas esta candorosa mañana. Y quiere saber —y la bestia observa a la dueña y mueve la cola, pero tan pronto se vuelve a nosotros nos recuerda el juramento de muerte instantánea—... y quiere saber si se digna usted en recibir tal recado, pues fue oportunamente solícito de sus servicios, como herrero virreinal —y el perro se para en la reja a mirar nuestros ademanes ¡oh, reptil venenoso!, esperando nuestro descuido fatal, mientras uno trata de sobreponerse al terror y al odio, bueno, y mantener la compostura—… decía, por don Francisco de Córdoba, el ventero de la esquina, quien le ha solicitado hoy mismo la reparación de la persiana —y la bestia regula los truenos alzando el hocico y librando un rugido a cada palabra nuestra, porque olfatea el odio creciente—… pues sepa usted que esta misma mañana se le ha votado de cielo a suelo injustificada y estruendosamente, la persiana digo, pues por eso reclama a su esposo por sano y juicioso consejo. Y aquí, amable señora, le dejo los ochenta ducados oportunamente referidos.


Y la mujer, sin comprender una sola palabra, todas ellas desfiguradas por los ladridos roncos de la bestia pantanosa, se acerca ya más segura hasta la reja y desde allí nos observa las manos, porque ve los billetes. Y el animal mueve la cola simpático y ansioso porque esa mañana no ha comido y bien le vendría un pedazo de cristiano por vermut, porque el dinero no le importa para nada sino clavarnos sus colmillos en nuestros pulmones y masticar nuestras costillas, y uno piensa en qué distintas serían las cosas si tuviéramos una escopeta de caño doble y cuatro cartuchos del 12 porque entonces le arrancaríamos alegremente la cabeza desde el estómago y terminaría esparcido por el pasillo, como un artístico salpicret carmesí profundo, desde la reja y hasta la ventana con algunas pinceladas aquí y allá de tripas, orejas y encantados pelos coagulosos, como si el Cancerbero hubiera estado de visita esa mañana por allí.
—Ah, bueno, pase usted, gentil caballero —nos dice la señora, mientras acaricia la cabezota negra del monstruo y lo ataja del ataque final sobre nuestra humanidad, prendiéndolo del collar con la mano pequeña que acaso no impida nuestro holocausto, y dice— ¡Boby basta!... Pase, pase, no se haga problemas porque no muerde —agrega la mujer, mientras uno lo ve soltarse en un respingo, retroceder y tomar carrera.


Mayo de 2006
del volumen El libro de las Almas
Copyright@2011 por Carlos Rigel

5 de julio de 2011

Generación y clivaje / Paula Pimentel



Al sentarme en un café de San Justo con Paula Pimentel, luego de una crónica periodística que brindó al aire en la noche helada del oeste, lo advierto de inmediato: Ella tiene 26 años, la doblo en edad; pertenece a la generación del '20 distante todavía a casi 10 años en el futuro. Así como Nielsen, Forn, Martínez, Litvak y otros, entre quienes me cuento, pertenecemos a la generación del '90, bien, ella pertenece a la generación que nos sucede. En otras palabras, en 2020 habitará la cima de la ola. 

Hace poco se especulaba en Facebook si la vida es un círculo o una espiral. Rápidamente se definió un bando defensor de la circularidad personalizada. Único defensor de la espiral y el resorte, quedé muy pronto aislado. No importa, mi vehemencia me dice que nada en esos sitios puede ser muy serio. Pero persisto en mi defensa del resorte, porque describe un círculo visto de frente, pero que es sólo aparente. Cumple un ciclo, es verdad, pero la virtud del emblema matemático es que no cierra. En efecto, está condenado o a descender o a ascender. La variedad de la espiral es que expande su radio en cada revolución. De combinar ambos fenómenos de la lógica, resorte y círculo, es que quizás Moebius tomó una cinta, giró el plano de uno de sus extremos y luego de conectar ambas puntas creó esa figura retorcida que despierta la imaginación, muy semejante a un “8” y que simboliza el infinito. En otras palabras, hay que alterar una premisa para quedar encerrado y sin solución. Por suerte la sociedad humana parece estar protegida de ese fenómeno.

Pienso en Paula, ¿dará que hablar?, ¿apostará al premio-trampa del ascenso rápido, o al trabajo digno de escribir sin esperar nada?, ¿renunciará o permanecerá? Recuerdo las palabras de Orwell: "Ella es el futuro". Ella y otros artistas de su edad heredarán la tierra en pocos años. Cuando llegue el '20 tendrá alrededor de 30 años, su narrativa habrá alcanzado la madurez y comenzará la secuencia principal que en las estrellas del cielo, como nuestro sol, constituye esa edad estable en sus brillos, distante del comienzo pero lejos todavía del convulsivo colapso último, región productiva que en Paula durará quizás 30 o 40 años, o tal vez más, no lo sabemos. Ahora bien, ¿se refugiará en el periodismo o saldrá a los espacios infinitos e inestables de las ficciones? ¿indagará las tragedias sociales o explorará la condición humana? ¿Elegirá la palabra ética o la estética? Demasiadas dudas para recibirla en mi puerta generacional.

Pasá, abrí tu carpeta y empezá a leer. Ya veremos qué pasa. Así le dijo un profesor de Lengua y Literatura a Abelardo Castillo en los parajes provincianos de San Pedro cuando él comenzaba, con sus cuentos bajo el brazo, a transitar como narrador esa avenida amplia que es la escritura. Él nos contaba en 1989 esta anécdota de sus comienzos mientras un grupo de jóvenes recién triunfantes escuchábamos en él nada menos que al jurado elegido por los organizadores de la Bienal. Él y Adolfo Bioy-Casares habían recibido un aluvión de 3000 carpetas para evaluar. De allí salimos nueve ganadores en igualdad de condiciones. Esos muchachos vigorosos, refunfuñones o perplejos, éramos la generación del ’90. Pasaron los años, lineales o erráticos, previsibles o convulsivos de la sociedad nacional. Algunos cayeron, otros desaparecimos, otros permanecieron y hubo incluso quienes crecieron y son dignos representantes de aquella tormenta creativa. Inevitable detener el escrito en la figura de Gustavo Nielsen, quizás el más representativo de aquellos jóvenes hoy en la cima legítimamente ganada. Recuerdo que en esa oportunidad Juan Forn fue descalificado de entre los ganadores de la Bienal por ser el corrector de EMECÉ Editores. Mala pasada, supe hace pocos años que de nuevo quedó afuera del circuito por denunciar un premio literario con trampa. Distinto fue Guillermo Martínez, quien aceptó la porquería de Editorial Planeta y ahora anda por ahí, escabulléndose entre los matorrales urbanos del "éxito a cualquier precio". Pero qué poco dimos, carajo, si esperaba tanto de esa generación olímpica como si no fuera yo parte de ella, como si fuera un turista. No entendí que la realidad también me pasaba.

Ahora no importa si crecimos y nos multiplicamos, si fuimos prolíficos o mezquinos, si terminamos ahogados por los '90 o si partimos en balsa rumbo a la soledad, si fuimos éticos o títeres editoriales, anfitriones o evasivos, si terminamos en el Cervantes para recibir el premio del rey o la limosna de un avaro en la puerta del teatro. Ya nada de eso importa, otra generación termina de aparecer. Lo que sigue está aquí, sentado frente a mí al otro lado de la mesa en la figura de una muchacha pequeña de apariencia frágil. Cuesta integrar tanta potencia narrativa en su imagen débil, pero Sábato prueba que prosa y fisonomía no se dan la mano. Consistentes con la ceremonia del café en Doménica cruzamos ejemplares autografiados, así recibo de ella Entrelunas de editorial Auenk, 2008. Devuelvo el gesto con el título de mi autoría REM de editorial POL, también del 2008. Y luego de mancharlos de pensamientos dubitativos y firmas, abrimos ese espacio de eternidad habitual en quienes enfrentan a menudo la página en blanco.

Paula Pimentel –pero también Lorena Fernández, Víctor Orellana, Malattia y otros miembros, anónimos al mercado todavía– son de nuevo el ciclo de la ilusión, la revolución del resorte, otra vuelta de la espiral expansiva. Ascenderán lo bastante alto como para alcanzar la generación del 2050. ¿Serán buenos anfitriones generacionales? Ése es el ciclo, así debe ser. Las preguntas siguen abiertas, el círculo no debe cerrar jamás. Los pulsos sociales funcionan así: El estado del mundo se lo puedo reclamar a mi padre hasta que mi hijo me lo reclame a mí.