13 de mayo de 2010

La viejita que bailaba en Telenoche


Veamos si entiendo el complejo mecanismo que caracteriza a un noticiero como Telenoche –otro tan temido por el gobierno–, en el desarrollo y la cobertura de una noticia de candente actualidad, dicho esto en la Argentina donde a diario abundan estafas, curros, acostadas, robos y múltiples picotas oficiales y privadas.
Primero nos muestran a una viejita inglesa que baila salsa, o qué se yo cómo diablos se llama el ritmo elegido por la señora, con los pormenores detallados de un animador de noticias de voz en off con extensas imágenes reiteradas mientras termina la introducción del animador de la noticia.
Luego sigue la entrevista al instructor de baile de la viejita y nos vuelven a repetir las mismas imágenes pero reducidas en calorías mientras habla de las destrezas supralongevas de la viejita, la misma que le ha propuesto al instructor usar el Magiclic en su hornalla, a ver qué pasa.
Le sigue un micro-chivo a cargo de Catalina de la misma viejita en-acción para la futura presentación en el programa de Tinelli, pero haciendo piruetas con un pibe en la televisión inglesa tipo Bob Fosse.
Luego le toca el turno a las viejitas amigas de la viejita que baila y que nos hablan sobre las virtudes anímicas de la viejita en cuestión pero que apenas apagan la cámara del programa la putean de pura envidia, y resulta que son dos o tres las viejitas ansiosas de participar en el programa a sabiendas de que Santillán y Biasatti conducen.
Luego viene el análisis pormenorizado de Lobos quien nos introduce en las ventajas de mantener el perfil terapéutico de bailarín hasta los cien años, matizado a su vez, con inservibles estadísticas de longevos quienes se entregan a una vida lúdica de baile, tribunas de fútbol, prostitución y drogas en la tercer edad.
Luego le adosan las declaraciones del ex secretario del fiscal de Lomas de Zamora, quien tiene 103 años y a su vez sostiene de viva voz –y gestos groseros–, que "el Magiclic todavía le funciona" mientras muestran imágenes de cámara oculta de cuando el longevo se lo aplica –in situ– a otra viejita en paños menores, sujeta la señora aún a los alucinógenos mezclados con la cerveza del reciente ascenso a "Nacional B" del Brown.
Y todavía falta la nota sobre la temible banda de los viejitos que azotan a los bancos de la ciudad, las declaraciones de una psicóloga de la tercera edad que habla sobre la psiquis de los viejitos extremos, las imágenes de los viejitos que trotan con la misma facilidad que una silla de hierro, las entrevistas a médicos especialistas en la reactivación de Magiclics agotados ­que seguramente no aportan nada claro ni consistente, más el cuadro nutricional de la viejita que baila comparada con una lista nutricional de otros viejitos que no bailan, más el aditivo de una medición detallada con porcentajes correlativos claramente confusos acerca del alzamiento del Magiclic a medida que el tiempo pasa y los años llegan, todavía falta, digo, la sonrisa concupiscente Santillán a Biasatti y la devolución de la misma con broma incluida y comentario a medias de Biasatti a Santillán, más el “cambiemos de tema” del señor Pepe No-sé-cuánto.
Duración de la nota, nada menos que ocho minutos.
Pero luego de este informe completísimo resulta que viene la novedad del perrito anarquista con fotos impactantes a todo color de cuando contiene a una manifestación ardiente en la Europa en crisis, para luego mostrarnos imágenes inéditas de su vida íntima de cuando se monta a otra perrita con la que vive juntado en liberal concubinato y quien se declara "apolítica" y quien además dice no estar afectada por las tareas que enfrenta a diario su pareja, para luego seguir el mismo itinerario completo aplicado a la viejita que baila, es decir con estadísticas y opiniones de especialitas, y uno se pregunta de qué diablos trataba el “cambiemos de tema” del señor Pepe No-sé-cuánto.
Y se supone que estas son las noticias de un grupo multimedios temido por un gobierno en un país destruido por la corrupción y la vagancia.
"Estas fueron las noticias" cierra el espacio.