20 de mayo de 2015

UR de Alejandro Taliano





UR - Jueves 28 de Mayo a las 19:00 hs
Federico Towpyha Arte Contemporáneo
Tucumán 3148 - CABA 


Ingresar. No soy quién. Una infiltrada en busca del fuego. 
Adónde está. Olerlo.

Casi percibo la temperatura, el chispazo, la llama.
Seguir el rastro. Todo inicia en Ur. Ciudad sagrada. Discontinuidad del tiempo. Quiebre en la lógica de la historia. Mito mutacional que prescinde de cualquier leyenda antropológica.
Voy. Quién escribe ahí. Quién pronuncia.
U r
( ur )
De cara a los dioses. Desafiante a los dioses.
U < r. El modo caldeo de decir fuego. Pero también ciudad. Y quizás, traición. Traición a la naturaleza que huye. A lo humano. Adónde el fuego, entonces. Sigo el rastro que deja la luz justo antes de apagarse, de retraerse en la madera tiznada. Destrucción controlada. Donde hubo cenizas llamas ausentan. Donde hubo fuegos, negritud. ( carboniza ) Promesa invertida de encendimiento. Reconstrucción obstinada. No conozco esa lengua para decir lo que presiento. Intuyo, busco, huelo. Pero ignoro la palabra que descifra un idioma que está a punto de fundar. ¿Quién?
Un arquitecto. Un escriba. Un ácrata silente. Sin dioses.
No sé de su lenguaje pero escucho la quietud. Una atmósfera que contempla y construye. Poco a poco construye. Persiste. Acumula. Obstruye. Raspa. Ruge.
Nada muestra lo que extingue en la sucesión de instantes que se precipitan.
Un escondite hecho de señas, de huellas. No están sus manos ahí. No está su tiempo. Está –apenas- el reflejo del intento
(no puede guardarse el fuego)
La ciudad esconde un vacío.
Todos los caminos conducen a Ur. Y tan sólo después a Roma.
Los mismos caminos para territorios distintos. De lo intenso a lo extenso. Símbolos en las paredes silenciosas. Palabras ahuecadas. Qué sucede si se sustrae el vocablo a la escritura y la cifra a la palabra. Quién nombra. Quién enumera. Quién vive en Roma. Qué esconde Jerusalem. Nunca nadie nada. Ir. De casa en casa. Asfixia. Ya no hay humo pero quién habrá de respirar. Ir. Ur. De construcción en construcción. De urbe en orde. Sustracción de los senderos. Ur < de. Urdimbre intracotidiana. Nadie nunca nada. Un todo para esconder lo expropiado. Sucesión de habitáculos. Ladrillos de madera. De papel texturado. Quién ocupa sin cuerpo lo construido en contra de lo blando. Qué podrá perdurar en lo frágil.
uR
(h) U #
i r.
Y entonces la mención al cielo. En todo caso horizontes. Otra vez la obstinación. O quizás la persistencia intuitiva de la llama. Se ha quemado el hilo entramado a la presencia hasta dibujar la sombra de un incendio. Una multitud de pequeños, sucesivos, oraculares incendios.
Lo que reúne y lo que abre. Lo que sustituye y reinventa. Gargantas gestos dioses fuegos. Se levantan. Viajan. Insisten. Rastros rojos sulfurosos ardientes. Ir es escapar para regresar. Los caminos mutan escaleras. La espiral del ascenso. No es en el interior de la construcción sino en lo abierto donde la rebeldía traza su herida. Cómo se pinta con fuego. Cómo talla la presencia encendida el animal alado. Rastros de lo incierto. Cómo se entrega al olvido inmóvil un temblor. Un movimiento.
(Toda presencia quema)

I < r y n o saber h a bl ar. n o saber callar. mejor silencio.

 Clodet García