24 de mayo de 2015

Sin medio





Sólo si no nos importara la historia de la Patria y apenas nos interesara estar contentos y vivir el hoy, acaso medir la dicha por la beatitud de nuestros bolsillos, esta imagen no nos afectaría. A mí me afecta.

El show tinelizado finalmente ha tocado algo sensible e imperdonble. Más de la mitad del país piensa que esta imagen es una ofensa a los valores patrios que deben estar más allá de cualquier turista de gobierno. 

El deber de alzar el sable corvo es de los herederos de Rosas y no es discutible; ni el Papa tiene ese derecho. El nación ha quedado sentenciada a un nueva fisura que afecta a los huesos de la sociedad argentina. Los divididos: Contentos de un lado, patriotas del otro. No hay medios. No los habrá.

CR