31 de julio de 2016

Jurarás "No sé"






El código de lealtad que sirve al delincuente es lo que cuenta. No existe el bien y el mal, ni lo correcto o incorrecto. "Si robás, tratá de que no te sorprendan; si te agarran, negalo todo, decí que lo hiciste para dárselo a los pobres, ellos te creerán; si violaste y mataste, jurá que no recordás nada; si mentiste, afirmá que fue el mal menor, que lo hiciste por motivos altruistas, por el bien común".

Es más importante ser pícaro y evadir la ley que ser bueno y vivir en la miseria. Heredarás a tu hijo tu fortuna menos algunas propiedades y las cuentas en Suiza. No le darás el corazón sino una cuenta para los gastos. La cuestión es ser millonario rápido. "¿Y qué le doy a mi hijo?" Ya te dije, le das el método y el ejemplo. Si robás y le das una parte, sos el papá grande, pero cuando le enseñás, le estás diciendo "Vos también podés". 

Tenemos a una generación nueva que piensa que la política es un vehículo para enriquecerse, para asesinar al fiscal que te investiga, para robar y ocular dinero y negarlo hasta el fin, porque todo terminará y al final quedará el dinero intacto para escapar y disfrutarlo. Lo importante es ser rico a cualquier precio. Que tu hija se prostituya con un político, después se lava y nadie se entera pero, cuando menos, que te regale un Porsche o un Toyota. Tu abogado patrocinará la expiación comunal. Él será tu confesor para evadir las consecuencias frente al Cielo y la sociedad.

El Cielo es el botín, está lleno de dinero y oro, los próceres fueron audaces porque vieron la oportunidad y la aprovecharon. Y si robás mucho y repartís mucho, tus seguidores te amarán, te defenderán. Ellos saben. Muchos lo hicieron antes y les salió bien. Cómo no iban a prosperar y a multiplicarse. El "vivo criollo" es nuestra realeza, es enviado del Cielo y mensajero soberano de la Patria.

En el comienzo todo fue robo y saqueo, y ahora también. Dios caminó la Creación con planilla en mano, tildando propiedades y tasándolas. Tanto y tanto. Después las robó. Dicen que en el principio tenía una banda de saqueadores furtivos muy famosos. Cada tanto repartían las ganancias, pero que un día descubrió a uno de ellos metiendo las manos en la lata, entones lo expulsó, pero ese, a su vez, formó su propia banda para cagarle el fato.

Así comenzó todo. Robarás hasta el último centavo y no dejarás nada al que sigue, y serás libre patrocinado por un buen abogado. Te cobra el 30 por ciento. Debés calcularlo de antemano en el presupuesto de la vida. Despues hacés 10 por ciento de caridad y cuando llegue la hora a San Pedro le das un tercio. Y salís hecho. Listo.

En los '90, un gran hijo de puta nos decía: "La política es el arte de lo posible". Y se hizo posible, sí. A veces la vida nos da con una sonrisa lo que pedimos con el bolsillo. Y así, lo imponderable nos abrió las puertas al delito grande. Claro que en un robo hay dos lados, el que gana y el que pierde, tratá de no ser el damnificado. Porque hoy es ahora y todos los caminos son posibles.

No hacen falta testaferros cuando nuestros hijos sirven al plan de encubrir la riqueza y el lujo, la traición de hoy tendrá su recompensa mañana. "Que mi hijo mienta por mí, yo mentiré por él y así nos salvaremos juntos". No hace falta ética para vivir cuando sobran millones. Todo se olvidará pero el dinero quedará, porque no ser descubiertos mintiendo es igual que decir la verdad.

¿Ves Venezuela? No, no la ves, también negalo todo. Si copiás al tonto rico de Maradona, serás Maradona. Nadie quiere ser Messi y hacer el esfuerzo y cargar el fracaso, o ser Tevez y que nadie te vea, sino Maradonas y rememorar los triunfos. Voto y elijo, pero no con mi conciencia, sino con el bolsillo. Mi fortuna es la que elige, es mi brújula, mis posesiones eligen por mí. Yo soy lo que tengo, porque sueño ser millonario y no pagar las cuentas cuando la ley me reclame los métodos.

Es cuestión de acomodarse donde haya dinero, tomarlo y ocultarlo un tiempo largo. Y cuando el arqueo de caja llegue, jurar "No sé". Y si alguien te descubre, perseguirlo, calumniarlo o asesinarlo. Y buscar un buen abogado. Y así, todo se vuelve posible. Todo. "El mundo es como yo lo veo. Soy el centro. La física cuántica me da la razón".

CR

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