4 de marzo de 2015

El marqués del incendio y las armas

HEROES DE AMERICA

Demetrio Pueyrredón Túsmido "El marqués de las armas" 
(1923-2013)
Nacido en la Mancha, fue traficante de armas, contrabandista, guerrillero, pirata y político, apodado "el marqués de las armas" y también "el matarife de la Habana". A temprana edad, el joven Demetrio muestra una inclinación fervorosa por las armas y el crimen en una España en las puertas de la guerra ciivil. A la edad de 11 tiene prontuario abierto y 16 ingresos en las comisarías españolas entre las que constan 3 asaltos bancarios, 2 asesinatos y 6 violaciones, motivo por el que sus padres deciden enviarlo de polizón en un buque carbonero rumbo a Castarricania, a casa de familiares.
Durante el viaje a América, lidera un motín con el asesinato del capitán y el navegante de la nave lo que motiva un viaje sin destino. Tras el cruel episodio a bordo, funda la comunidad armada "Los dragones carboníferos" Se cree que es el mentor de los incendios en el fiordo de Groenlandia y, continuando el viaje, de las incursiones armadas en poblados costeños de EEUU, México, Honduras y Nicaragua con saqueo y delitos tales como violaciones, tortura y fusilamientos.
Este período de su vida es famoso porque en cada puerto saqueado manda a izar la bandera española, aunque más tarde cambia de estrategia y tras liberar cada región, comienza a izar banderas de diferentes países lo que provoca conflictos internacionales. De él, uno de sus camaradas dice "Era un demonio, aún muertos les hacía piquetes de ojos". Se llegó a pensar que era un pirata ibérico de comisión en América por mandato del propio rey Franco XIII.
A los 23 años, aún embarcado en el mismo buque que lo viera partir de Europa, crea la "Legión Cárdena" pero sus camaradas se amotinan, quienes reclaman participar en la elección del color, y Demetrio se jactará de asesinar personalmente, y con particular saña, a cada uno de sus colegas.
Tras afirmar pie en el continente con fines de afincarse y deponer las armas, en 1947 se postula a gobernador de la provincia de Chiriquí, Panamá, pero tras perder por 24 votos desata un programa de asesinatos del flamante gobierno hasta diezmarlo. A esta campaña de venganzas políticas se la denomina "Los colgados", porque cada mañana sus adversarios aparecen ahorcados con signos de tortura.
En 1949 se traslada a Córdoba, Colombia, pero pronto la abandona y parte a la provincia de Antioquía donde se postula como Alcalde de la ciudad, pero tanto el electorado como los candidatos, concientes de sus procedimientos en Chiriquí tras la derrota, se alzan en armas sitiando a la ciudad. Demetrio responde con incendios y crímenes diversos contra la población tras lo cual abandona Colombia para siempre.
En Venezuela decide deponer sus pretensiones políticas y vive del saqueo y el contrabando, hasta que en 1955, tras tomar conocimiento de los bombardeos en Buenos Aires, visita nuestro país pero lo abandonará pronto, frustrado. "Argentinos cuerpeaos, den gracias que no me postulo". No obstante, incendiará la Aduana y ametrallará la Casa Rosada antes de partir.
Último delantal del "marqués de las Armas", 
Museo de Louvre, París.
Durante el lustro siguiente participará en distintos alzamientos americanos, pero tan pronto se informa de los combates civiles en Cuba, se traslada a La Habana donde decide participar en los enfrentamientos. Y aunque nunca se llegará a definir su bando de pertenencia, se advirte de inmediato la utilidad de su bravura cuando, antes de comenzar las operaciones armadas, lo ven ponerse un delantal de cuero. Cipriano Reyes, uno de sus camaradas, dice de nuestro héroe: "En bahía de Cochinos estaba cebado, gritaba enfurecido y disparaba a todos. En un momento del combate, yanquis y cubanos estábamos atrincherados contra él. Era una máquina salvaje con mortero, metralla y granadas".
Tras el triunfo de la revolución, su itinerario se vuelve errático: Vietnam, el Chad, Kabul, el Líbano. El icono del delantal será famoso y usado como bandera. Convocado por el bolivarismo en 2012 regresa a Venezuela para continuar su tarea libertaria, donde es condecorado por la Asociación de Matarifes. Rumbo a Ucrania, la muerte lo sorprenderá en aguas internacionales. En toda batalla tuvo siempre una actuación destacada y feroz, pero será recordado como un luchador latinoamericano incansable por la libertad, la anarquía y el crimen.

CR