31 de mayo de 2015

Choridirigible




¿Y el desfile en la nueva Plaza San Martín 
de San Justo?


Inaugurada la remodelación de la Plaza San Martín de San Justo el 7 de Mayo a un costo de 7 millones de pesos, 18 días después, el 25 de Mayo, precisamente, no hubo desfile militar de Patricios, ni de Granaderos, ni orquestas de bronces y bombos militares en memoria del aniversario de la Patria; tampoco el vuelo rasante de aviones a chorro sobre el público de fiesta. Nada. Mis hijos no vieron desfile alguno, cuando hasta en la época radical de Alfonsín, hubo una modesta celebración con banda militar. 

Esta vez sólo prosperó de don Fernando Espinoza la convocatoria para todos los vecinos de La Matanza –agachada imperiosa de nuestro intendente como cadete y heraldo de la Casa Rosada–, para asistir a la Plaza de Mayo a celebrar los 12 años de gobierno kirchnerista. A la mierda con la gesta de Mayo. 
"Sr. Intendente, F. Espinoza, no soy kirchnerista, soy PJ, pero no he dejado de ser patriota y no he asistido a ningún desfile acompañado de mis hijos en la flamante plaza céntrica de nuestra ciudad porque no hubo ningún desfile. Ruego a usted que si se acuerda que anualmente los 25 de Mayo se celebra la gesta de nuestra emancipación criolla con motivo de la ocupación de las tropas de Bonaparte en el reino de España, pues avise adecuadamente. No hablo de choris ni vasos de Manaos cola, ni de celebrar una nueva monarquía nacional, sino de bandas militares, desfile de Patricios y Granaderos, escarapelas y el himno nacional recordando el 205 aniversario de la Patria".
Nuestro intendente parece estar más cerca de la Rosada que de sus vecinos. Muchachos, antes de hacer otra asquerosidad, pongan una cortina. Hay criaturas, vieron. Mientras tanto, métanse el chori en el culo.


CR

27 de mayo de 2015

Diploma de argentino


Qué importan los valores.
¿Para qué cambiar?, no hay hacia adónde 
y así estamos conformes.


No hay ningún adelante para este país porque no nos hemos ganado el rumbo. Un fórmula 1 que sale último, todavía está en carrera, pero si sale de pista y toma una avenida Gral. Paz, sin duda se fue al carajo. Eso es Argentina, una Ferrari o un McLaren buscando alcanzar la punta y clavar el record de vuelta en las dunas: o peor, en el microcentro porteño.

Leía a un miembro de la izquierda extrema decir que Scioli era la alternativa; otro de igual tendencia manifestar su simpatía política por Randazzo. Es que traicionar los propios valores no cuesta mucho; no cuesta nada. Tendremos que aceptar, entonces, la dádiva alegre y miserable, el acomodo de estúpidos en altos cargos ejecutivos, que aceptar aplaudir con risas los subterfugios y los olvidos, que aceptar la mentira brillante y feliz, que 20 mil pendejos gobiernen el país a su antojo, que aceptar el relato inventado antes de ayer y corregido ayer, que aceptar verlos celebrarse entre ellos por sus éxitos, que aceptar funcionarios prendidos del narcotráfico, tendremos que aceptar el incendio de secretarías de gobierno como arqueo de caja, las inauguraciones multimillonarias para tapar el saqueo a destajo, que aceptar el "te doy 10, firmame por 100", a los mamertos del discurso risueño, a los candidatos dueños de prostíbulos, a los nuevos "Lázaro Báez" que nunca faltan a la hora de currarnos y los "Ricardo Jaime" como patricios del juicio oral con una carta en la manga, aceptar que nunca seremos del primer mundo sino que rendiremos entre los más corruptos de la tierra. La mierda nos ahoga.

En los '80 pensaba que podía hacerse algo con el país, sacarlo en alguna dirección, crear una potencia de segunda pero respetada. Ya vi que no. Apenas 6 millones de trabajadores registrados de los cuales un tercio en situación de contratados, los demás en negro, 18 millones de argentinos dependen o viven del Estado, una nación improductiva que depende de la corrupción para resolver cualquier gestión. Eso defiende más de un tercio de la población con banderas y un choripán en la mano. Como nacidos de la cultura holística "mi realidad soy yo, lo demás no es real", lo que equivale a mirarlo todo por un tubo: alrededor no hay nada, "sólo estoy yo y no veo a nadie más". Por eso gobernarán mil años: Ellos están conformes. A la mierda con la república, a meterse la democracia en el culo. Con un populismo bien armado somos felices, recordando mordazmente a don Huxley, antípoda posible del otro conjuro del siglo pasado en manos de Orwell: o autómatas conformes o reprimidos con felicidad. La viveza criolla ha alcanzado los más altos honores, ha llegado al gobierno: "Tomá un chori y mirá para allá. No te preocupes, yo miro por vos".

Kachoripatrio, el nuevo protagonista criollo. Tiene múltiples usos.





En apenas 10 años creamos a los próceres del populismo barato: Aníbal Fernández como Guillermo Brown, la Sra. Cristina como Evita, Kicilof como Belgrano, el finado Néstor como San Martín, Lázaro Báez como Güemes, Luis Delía como Pueyrredón, Echegaray como Lavalle, Abal Medina como Saavedra; pero resulta que no pelearon ninguna batalla que no sea por meter primero las manos en las arcas. Ellos nos identifican. Son tan ladrones y mentirosos como nosotros, por eso los queremos y los seguiremos votando masivamente, con fervor y una escarapela en el chori. Falta el emperador Cómodo con el ganso flechado en la mano y el cuerpo de senadores aplaudiendo desde las tribunas del Coliseo, celebrando con risas burlonas su puntería de arquero sobresaliente sobre aves en reposo.

Nos hemos recibido de argentinos, algo análogo a decir que nos hemos recibido con honores de hijos de puta, pero contentos de serlo.

CR



Copyright@2015 por Carlos Rigel

24 de mayo de 2015

Sin medio





Sólo si no nos importara la historia de la Patria y apenas nos interesara estar contentos y vivir el hoy, acaso medir la dicha por la beatitud de nuestros bolsillos, esta imagen no nos afectaría. A mí me afecta.

El show tinelizado finalmente ha tocado algo sensible e imperdonble. Más de la mitad del país piensa que esta imagen es una ofensa a los valores patrios que deben estar más allá de cualquier turista de gobierno. 

El deber de alzar el sable corvo es de los herederos de Rosas y no es discutible; ni el Papa tiene ese derecho. El nación ha quedado sentenciada a un nueva fisura que afecta a los huesos de la sociedad argentina. Los divididos: Contentos de un lado, patriotas del otro. No hay medios. No los habrá.

CR

20 de mayo de 2015

UR de Alejandro Taliano





UR - Jueves 28 de Mayo a las 19:00 hs
Federico Towpyha Arte Contemporáneo
Tucumán 3148 - CABA 


Ingresar. No soy quién. Una infiltrada en busca del fuego. 
Adónde está. Olerlo.

Casi percibo la temperatura, el chispazo, la llama.
Seguir el rastro. Todo inicia en Ur. Ciudad sagrada. Discontinuidad del tiempo. Quiebre en la lógica de la historia. Mito mutacional que prescinde de cualquier leyenda antropológica.
Voy. Quién escribe ahí. Quién pronuncia.
U r
( ur )
De cara a los dioses. Desafiante a los dioses.
U < r. El modo caldeo de decir fuego. Pero también ciudad. Y quizás, traición. Traición a la naturaleza que huye. A lo humano. Adónde el fuego, entonces. Sigo el rastro que deja la luz justo antes de apagarse, de retraerse en la madera tiznada. Destrucción controlada. Donde hubo cenizas llamas ausentan. Donde hubo fuegos, negritud. ( carboniza ) Promesa invertida de encendimiento. Reconstrucción obstinada. No conozco esa lengua para decir lo que presiento. Intuyo, busco, huelo. Pero ignoro la palabra que descifra un idioma que está a punto de fundar. ¿Quién?
Un arquitecto. Un escriba. Un ácrata silente. Sin dioses.
No sé de su lenguaje pero escucho la quietud. Una atmósfera que contempla y construye. Poco a poco construye. Persiste. Acumula. Obstruye. Raspa. Ruge.
Nada muestra lo que extingue en la sucesión de instantes que se precipitan.
Un escondite hecho de señas, de huellas. No están sus manos ahí. No está su tiempo. Está –apenas- el reflejo del intento
(no puede guardarse el fuego)
La ciudad esconde un vacío.
Todos los caminos conducen a Ur. Y tan sólo después a Roma.
Los mismos caminos para territorios distintos. De lo intenso a lo extenso. Símbolos en las paredes silenciosas. Palabras ahuecadas. Qué sucede si se sustrae el vocablo a la escritura y la cifra a la palabra. Quién nombra. Quién enumera. Quién vive en Roma. Qué esconde Jerusalem. Nunca nadie nada. Ir. De casa en casa. Asfixia. Ya no hay humo pero quién habrá de respirar. Ir. Ur. De construcción en construcción. De urbe en orde. Sustracción de los senderos. Ur < de. Urdimbre intracotidiana. Nadie nunca nada. Un todo para esconder lo expropiado. Sucesión de habitáculos. Ladrillos de madera. De papel texturado. Quién ocupa sin cuerpo lo construido en contra de lo blando. Qué podrá perdurar en lo frágil.
uR
(h) U #
i r.
Y entonces la mención al cielo. En todo caso horizontes. Otra vez la obstinación. O quizás la persistencia intuitiva de la llama. Se ha quemado el hilo entramado a la presencia hasta dibujar la sombra de un incendio. Una multitud de pequeños, sucesivos, oraculares incendios.
Lo que reúne y lo que abre. Lo que sustituye y reinventa. Gargantas gestos dioses fuegos. Se levantan. Viajan. Insisten. Rastros rojos sulfurosos ardientes. Ir es escapar para regresar. Los caminos mutan escaleras. La espiral del ascenso. No es en el interior de la construcción sino en lo abierto donde la rebeldía traza su herida. Cómo se pinta con fuego. Cómo talla la presencia encendida el animal alado. Rastros de lo incierto. Cómo se entrega al olvido inmóvil un temblor. Un movimiento.
(Toda presencia quema)

I < r y n o saber h a bl ar. n o saber callar. mejor silencio.

 Clodet García

19 de mayo de 2015

Final de ciclo



Con retrasos producto de cambios estructurales de última hora, saldrá a la venta en pocas semanas la segunda y última parte de la novela "Diario del Fin", el relato brutal del último habitante lúcido de la humanidad mientras la sociedad mundana regresa irreversible al estado tribal del Neanderthal. 

La edición será breve, unos pocos ejemplares que igualan en cantidad al primer tomo, y de ella, apenas resumiré que se trata de una historia inspirada, como plano básico, en las recordadas Crónicas del año 1000 de nuestra era, escritas por un cronista anónimo hasta la fecha quien describe en el bajo medioevo sus intrépidas incursiones nocturnas durante la epidemia que diezmó a la humanidad europea, llamada Los fuegos de San Antonio, por las características de la peste mortal. Ese plano elemental es trasladado a la ciudad de Buenas Brisas, al sur de nuestro continente y apenas comenzado el tercer milenio, aunque por motivos de una pandemia muy diferente a la del primer milenio. 

Comparto un fragmento alucinógeno del Tercer capítulo, 2do. tomo: 


"Creo que la Tierra espectral fue así antes del Comienzo.  El imperio del espíritu salvaje, el caos soberano de cuando Dios voló sobre la faz de las aguas. La sorpresa que encierra este reino, jungla silenciosa y brutal, es que no sólo emergen de las profundidades de la tierra, como las medusas ígneas, sino que también veo objetos con forma de copas aladas descender de las nubes y precipitarse sobre los llamados espíritus descarnados que, a mi lado, habitan la biósfera, y únicamente sobre ellos. Oh, si... también videncio espíritus descarnados, quizá los últimos que pueblan la biósfera humana, esos que nunca dejé de ver a mi alrededor —casi siempre incompletos—, ahora acosados por unas hermosas pirañas aladas luminosas con forma de copa que se precipitan desde las alturas como aviones suicidas en asaltos nutridos y caníbales. 


Pero tan pronto devoran algo, vuelven a las alturas. Son depredadoras energéticas violáceas a pesar del diseño elegante de sus formas y aventuro que en poco tiempo esas copas aladas fagocitarán toda memoria humana suspendida o presa en el astral, recuperando quizá los componentes básicos y cíclicos del caldo primigenio. A veces veo que ésas copas aladas me saltan encima como perros hambrientos, tal vez detectan mi aura nutritiva de colores, pero sus mordidas luminosas apenas producen una leve alteración estática en mi cuerpo, un escozor que eriza unos pocos vellos de mis brazos sin otras consecuencias. Aún no he detectado descensos de luz o huecos en mi campo áurico tras los feroces ataques impalpables, pero si ocurriera no descarto que a lo largo del tiempo padezca algún trastorno físico por lo que quizá deba modificar la estructura lumínica de mi aura para camuflarla del canibalismo energético. 


(...)
Pero pensando con audacia, continuando el razonamiento, me pregunto acerca de las formas y las especies incorpóreas que ahora saturan el astral, si también acaso fueron antes las protagonistas, las impulsoras, de la evolución de los géneros del reino animal. La materia sola no sirve para nada si no hay una voluntad superior que la aglutine con una finalidad. Por decirlo así, que mucho antes de que existiera una ballena, primero hubo una esencia enorme, un ente lumínico básico —como ese que a veces veo emerger de las profundidades y crecer a las alturas, como una lengua luminosa, y caer pesadamente contra el suelo—, que soñaba sin saberlo con ser materia, ser cetáceo, y que luego de vagabundear por los elementos, encontrara en los océanos primitivos el ambiente propicio donde conjugarse en organismo y donde manifestar tanto vigor y tanto poder. Quizá los reinos de la Creación toda nacieron así, de un sueño plásmido de espíritus primarios y entes incorpóreos, atravesando las membranas de reinos desconocidos abriéndose paso camino a la vida..."


CR


Copyright®2015 por Carlos Rigel

14 de mayo de 2015

Impresiones


Algunas impresiones personales 
de mi visita a la 41 Feria Internacional 
del Libro de Buenos Ares

Entré como piña, evadiendo las colas para sacar entrada porque tenía invitación a la conferencia de una Embajada. Y así, perdido en una colmena de calles y el colmenar de gente del último Sábado, tardé en encontrar la Sala José Hernández, prestigio ficticio a nuestro poeta autor del Fierro cuando hace pocos meses tiraron abajo la casa de la avenida Luis María Campos en esta ciudad donde escribió, precisamente, su libro más recordado y por el cual hoy es homenajeado, fui de visita por algunos stands y me crucé con ejemplares, colecciones y gente diversa, algunos conocidos, otros olvidables.

Saludos y abrazos con gente de Patagonia Sur Libros, de editorial Océano, de Editorial Terramar, y otras casas amigas, en fin, incluso gente con quienes nos saludamos al reconocernos de la Feria Municipal del Libro de San Justo pero de quienes no recuerdo sus nombres –mi memoria espantosa me abandona seguido– y otros que al verme dieron vuelta la cara, simulando estar muy ocupados. El análisis de la presencia de los autores de mi ciudad natal lo desarrollo en la nota anterior, por ende obvio aquí volver al mismo asunto.

El espectáculo en sí es vistoso y la campaña de publicidad si bien mengua en cada edición, la popularidad del evento es creciente. Como es sabido, me niego a pagar entrada en una feria pública, por eso dependo de invitaciones oficiales de las Embajadas amigas, como Paraguay, Panamá, Chile e incluso México, momento en que aprovecho para el paseo de reconocimiento del mercado editorial y sus novedades. El precio de los libros, como es habitual, son un 50% más caros que en las ofertas de librerías callejeras. Pero es un valor resultante del costo oneroso de promediar en cada ejemplar los 50 mil pesos por stand más gastos de armado y atención comercial durante tantas jornadas. La caída en las ventas que provoca ese incremento brutal por pieza de novedad es compensado en la estrategia de mercadeo con las ofertas de ediciones económicas del tipo "1 x 30, 2 x 50 y 5 x 100 pesos" donde abunda una variedad que va desde Tolstoi o Thoreau hasta autores desconocidos y noveles. Y así tuve la decepcionante oportunidad de visitar el stand de Cuba. 

Si bien, para quienes solitarios observamos las señales del tiempo, el cultivo de las artes es revelador del estado emocional, de la salud y de la crisis social que vive un país de la Tierra, también sabemos que esos valores rara vez son aplicables a sus gobiernos; diría, incluso, que representan la antítesis del Estado. Por eso algunos autores seguimos el proceso artístico de patrias que cruzaron por grandes traumas sociales porque de esas trincheras entre la opresión del ser y la libertad buscada, nace también un arte exquisito y, además, la verificación opuesta según la cual, los países con economías y sociedades estables tienden a desaparecer de las corrientes vanguardistas del arte. Pierden la identidad. Pero la ausencia absoluta de esos tres hachazos que listé anteriormente merecen una lectura nueva.

Bien, pero ¿qué carajos le pasó a Cuba? y, ya que hablo de la isla, ¡claro que Eduardo Heras León no era representativo de la literatura caribeña más allá que de los hermanos Castro, eso ya lo sabía cuando nos visitó hace años!, pero digamos que el fallecido Guillermo Cabrera Infante desde el exilio en Inglaterra compensaba la porquería escrita en la isla y promovida por el régimen. Si todavía recuerdo la ponencia congresista de Heras León de visita en Buenos Aires con su recomendación de crear una 'Biblioteca Latina' en La Habana con pabellones y calles del tipo Archivo de Indias ¡cuando no tenían ni para el papel!; de valiente pasaba a ridículo. Pero lo desolador es que de Cuba hoy ni siquiera haya una muestra de los autores pro-revolucioarios. No digo que favorezco o simpatizo con ese arte, no olvido que los mejores autores de la Rusia universal pertenecen a la edad zarina y no a la bolchevique; detesto las obras del tipo "La esposa del combatiente republicano", o también "Madre y patricia lucha contra la tiranía" porque son un panfleto pelotudo con instrucciones de uso. Pero otra cosa es no tener nada para exponer, nada que favorecer, ningún símbolo de la creatividad caribeña que los identifique... habiendo tenido tanto.

Me habían anticipado la migración de autores importantes de la isla castrista, buscando mejores destinos más al norte, pero no creí que eso justificara la ausencia de material narrativo, poético y periodístico histórico que disimule la falta. Sin embargo, si no quedó nada entonces no hay nada, pero no entiendo para qué la Embajada cubana gasta 4000 dólares a pagar por el hambreado pueblo cubano, más gastos de arquitectura y mobiliario, con títulos de porquería en exposición y venta dedicados a la cultura yoruba y africanista de los Orixás, los exús y esas mierdas, porque fue lo único que tenían en las pobres estanterías, como si aquí en Argentina nos faltara esa influencia patética que nos iguala con la estructura social de una tribu africana pre-cristiana y primitiva construida por un panteón de deidades suicidadas. Y aunque la imagen deja el espacio al sarcasmo y la burla, en esta oportunidad no lo haré. Pero sí les digo así: muchachos, métanse los Orixás en el culo y promuevan la "literatura sin castigo".

CR

Copyright®2015 por Carlos Rigel

10 de mayo de 2015

¡Y que sigan cosechando éxitos!


"Siempre es bueno tener palenque ande ir 
a rascarse" dice el Fierro. Y finalmente se revela 
el gran misterioLos motivos del compromiso 
que lleva a los Autores de La Matanza a tener 
un stand en la Feria Internacional del Libro de 
Buenos Aires y que originó las burlas a quienes
quedaron afuera del evento. Por suerte, ahora todo 
viene tinellizado para una rápida y cómoda
visualización.

Claro que nunca pensé que nuestro intendente, don Fernando Espinoza, era hombre culto ni afecto a los ensayos, la historia ni la narrativa o la poesía, nunca visitó los stands anteriores de ninguna Feria por ningún libro ni por ningún autor, por eso nunca fue visto revisando en las estanterías el material narrativo, poético ni intelectual de sus vecinos. Ni siquiera formalizó antes una visita protocolar cuando la Feria era en sus propios territorios excepto para la foto y casi siempre en los stands comerciales; ni editoriales ni tampoco de autores independientes. Sin duda no es tan peronista como cristinista "¡y a mucha honra!", nos diría, don Fernando, por eso adquirió rápido los métodos K y ahora es parte del "relato", y sin mediar trámites echó mano al asunto. Vio la oportunidad de Autores de La Matanza como vehículo de acceso y calculó la respuesta de los "escritores"... porque 2015 es un año electoral.

A veces pienso que el primer libro que lee es su propio volumen biográfico pero, mas allá de la especulación, necesita una ventana pública donde exponerlo y exponerse como miembro obediente del FPV. Es que don Fernando no ahorra gastos cuando se trata de su campaña y de su éxito. Él también ahora pertenece a su manera a Autores de La Matanza y participa casi como un autor más. Si incluso hoy el ex menemista Daniel Scioli también muestra los calzoncillos inquietos y urgentes de las pantallas y las notas y los posteos de  las redes públicas; la idea es aparecer, no importa el cómo. Todo sirve a la hora de estar, de inundar el inconciente colectivo, de penetrar el organismo social como un virus colonizador de simpatías y sonrisas. El stand de la Feria del Libro de Buenos Aires como las cuadrillas de bacheo, Tinelli y el Club San Lorenzo como las inauguraciones, todo vale. No hay inundados, ni asaltos domiciliarios, ni enfrentamientos a tiros entre barras narco o hinchadas futboleras con muerte de pibes y pibas inocentes que quedan en medio del fuego cruzado, no hay bandas narcos a las salidas de las escuelas ni desarmaderos clandestinos que promueven los asaltos y el asesinato de vecinos desprotegidos. Nada de es eso real. Es que narcos, reducidores de autos, pungas y asaltantes también votan, y aunque ellos no necesitan del stand de la Feria Internacional del Libros de Buenos Aires son también parte del triunfo anticipado. A celebrar se ha dicho.

El verdadero y único motivo del stand en Buenos Aires.
Nadie recordará que hace un año la realidad era diferente, era otra frente a los autores del vecindario. Nadie debe tener presente cuando hace pocas semanas la barra de Laferrere asotó las calles de un barrio a la salida de la cancha, no hubo medida alguna, ningún tipo de protección ni resguardo contra los destrozos y los robos a los vecinos, como es frecuente cuando juega el equipo del rioba, ellos mismos debieron defenderse como pudieron contra la ola de furia, destrucción y saqueo. Allí no hubo fotos con la presencia de nuestro intendente al lado de los damnificados, ni visitando la zona de desastre, cuyas imágenes nos recordaron al territorio de Kosovo en plena guerra. Debió salir el gobernador Scioli a poner la cara en representación pero no de un barrio de La Matanza, sino de las sanciones al deportivo y en ausencia de nuestro "alcalde", como ahora algunos comienzan a decirle, quien apareció a la cola de las declaraciones con su frase resumida y muy pensada –aunque nunca profunda– y siempre para el periodismo local, digamos, como para cumplir con el episodio. Esa personalidad política al que ahora le dicen "caballero", pensando yo y recordando a don Jorge Luis Borges cuando le dispensa ese mismo título al Gral. Rafael Videla tras la cortés invitación del famoso golpista y asesino a compartir su mesa, cuando también era para la fotografía, como quien dice "los argentinos no sólo somos derechos y humanos, sino también cultos y caballeros". 

Antes también mostraban el pedacito que querían y tapaban el que no se debía ver, como ahora, sólo que el "pueblo" de estas épocas participa gustosamente de la parodia. El paradigma no cambió, el pueblo es el mismo, hoy tan hipócrita e iluso como el de antes. El mismo espíritu de don Rogelio Polesello, el falso artista plástico –ya fallecido, por suerte– que se codeaba con el Proceso militar porque su fama "estaba más allá del Golpe", puede darnos amplio testimonio de lo que dura la fama artística cuando el origen no es ganado legítimamente por el arte: no duró dos días después de muerto. A veces pienso que no duró uno.

Hasta en los medios televisivos nacionales se ventiló que en el stand de Autores de La Matanza lo que menos había, precisamente, eran autores de La Matanza. Las estanterías fueron pobladas por literatura de autores jóvenes, ajenos a cualquier crítica, y a falta de oferta mejor, rellenas con material editorial anexo de sellos cercanos o quizá lejanos al distrito, pero revestidas de una atracción erudita que jamás le interesó al gobierno comunal. Y aunque el ardid surtió su efecto para la foto, no todos creyeron la pantalla ideada por nuestro flamante protagonista de las letras, don Fernando Espinoza, y aceptado concusiscentes por la comunidad de zombies de las letras locales, hoy más dividida que antes. Por creerse más grandes y por encima de lo obtenido, cayeron en el embudo de la campaña 2015. Es que cuando se dice muchas veces que "Si", o se ha sido permisivo y condescendiente, es difícil anteponer un "No". Ahora hay que bajarse los pantalones o subirse la pollera y callarse. Y seguir aplaudiendo.

Esfuerzo hubiera sido reunir el material narrativo de Pedro Chapa y editarlo, gozando de su presencia; esfuerzo hubiera sido sacar a Daniel Cao de su ostracismo y traerlo; esfuerzo hubiera sido pedirle una obra especial a Alfredo Zapata para el stand; esfuerzo hubiera sido... Se trata de gente que trabaja desde los '70. Pero lo mejor volvió a quedar afuera. Es algo más que leer poemas que nadie escucha o cuentitos que a nadie interesan, deslumbrados por el momento. No conocen otro método. Además del conocido premio al presentismo que esgrimen y de la tan mentada militancia –que cada vez me suena peor–, el hecho a destacar durante las jornadas fue la presencia del protagonista literario Fernando Espinoza. Lo único y más importante. Algunos advirtieron la jugada y se retiraron a tiempo, otros la conocían y siguieron adelante por el éxito colateral, y alguno cayó en la zancadilla y quedó abrochado. 

Porque la otra parte del binomio en la misma ecuación ha transformado su imagen: el objetivo de Espinoza no es ya la reelección por la intendencia de La Matanza, sino que es ahora la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Por eso algunas fotos de su actuación civil y erudita están en las redes, existen, son muy recientes y todas festivas, porque debió abandonar el cetro matancero con custodia y bajar a la arena. Las otras fotos nunca se hicieron. Las del "éxito" serán mostradas anticipando los laureles junto a las declaraciones de los momentos traumáticos, como para quedar bien; las del infortunio y las calamidades no se mostrarán porque no existen. Olvidaron hacerlas.


Y Autores de La Matanza es consistente con el objetivo político de nuestro intendente y posible candidato a gobernador, se sirven mutuamente, uno porque necesita mostrarse en la foto camino a la gloria de la gobernación, y el otro porque espera la majestad del reconocimiento social que, dicho al pasar, únicamente se gana construyendo público lector y no como los piqueteros de otro Delía pero de las letras. Ocurre que ellos, los autores, tampoco tienen el compromiso social, les importa un rábano los tiroteos, los inundados, los asesinatos diarios de un distrito con altísimo índice de crímenes, violencia, secuestros, desaparecidos, tragedias y accidentes. A nuestros intelectuales tampoco les interesa Venezuela, Siria, Gaza o Ucrania, están más allá de eso, pero también de las estafas públicas que traen miseria y vergüenza al habitante de aquí como al de allá. Siempre es más fácil escribir un poema o un cuento que mirar la realidad tan dolorosa como está y decirlo.

Aquí no llegan al stand intérpretes sociales como Vargas Llosa pero tampoco periodistas como García Márquez y menos un renegado como Roa Bastos o un paria y peregrino como Neruda. Y los tenemos. Entre ellos no hay un Manuel Scorza que suba al escenario a pedir el micrófono. Sólo les interesa el stand anual en donde sea que se los ofrezcan porque piensan y creen firmemente que ganaron el imperio jamás existido de los aplausos. Sus dignidades así parecen merecerlo, el binomio funciona perfecto y en un año electoral aún mejor. "Este es mi éxito" me dijo una vez uno de sus coordinadores actuales del grupo, porque el podio es un tragaluz de exposición pública para el flash y no en sí mismo el lector. Sólo quieren la ventana digna jamás ganada aunque sea compartida con nuestro intendente de camino a la gobernación. ¿Llegarán juntos?

Hasta en los stands de las embajadas amigas se habla del episodio sombrío que enluta a las letras del oeste. Lo que en otras ciudades del mundo sería visto como una vergüenza aquí es aceptado con gusto por nuestros intelectuales del motivo ilustrado. Así funciona La Matanza. Unos y otros se merecen. Y de ello están las fotos que prueban, más allá de toda duda, que hubo una transfiguración personal con fotógrafo incluido: Quien aquí antes pasaba con custodia, ahora allí se sienta a tomar mate e intercambiar ejemplares, como gaucho de ley y típico político amanecido a las letras. Y los Autores se prestan para la foto. Y lo otro, "lo otro no existe porque no lo veo". El tubo de ochenta pulgadas útil para vivir y mirar la vida aquí también funciona, por fuera nada existe. La ventana sigue abierta, el público saluda desde el atrio junto al capellán de turno. El tubo personal con el binomio marcha de maravillas.

La política es así, ya lo sabemos, pero Autores de La Matanza, como el periodismo local, ahora es parte del gobierno y no por la anuencia, la foto o la visita de las autoridades, a no equivocarnos, sino entre ellos y cada uno con sus motivos privados: por lamerse las manos unos a otros. Fíjense que más que Autores de La Matanza quizá les convenga el título de Verdugos de la Dignidad Literaria.


CR
Copyright@2015 por Carlos Rigel

9 de mayo de 2015

Ser









No tenemos el tren más veloz del mundo, ni la torre más alta, ni el arma más poderosa, ni el ejército más temido, ni el edificio más alto, ni al pueblo mejor educado del mundo, ni la mejor película de todos los tiempos, ni el libro más importante de la historia, ni la calle más larga del planeta, ni el teatro más lujoso de la humanidad, ni la ciudad más poblada, ni la ancianidad mejor protegida, tampoco descubrimos la cura del cáncer, no tenemos la red de agua potable número uno del mundo, ni un premio Nobel de Literatura, ni un auto 100% nacional, ni el mejor auto de todos, ni el record de científicos o ingenieros, no fabricamos los mejores pianos, ni el mejor papel, ni los mejores relojes, no tenemos el menor índice de delito, ni la mejor red pluvial, ni la más grande planta recicladora, no clausuramos cárceles, no tenemos la mayor extensión sembrada, ni el indice más bajo de corrupción, ni el mayor campo productor de energía eólica o solar, ni el PBI más alto, ni el menor índice de enfermos, ni la más alta productividad per capita, ni la mejor enseñanza, ni la justicia más rápida, ni los mejores médicos, ni la flota pesquera más grande, ni el gobierno más eficiente de la Tierra...

Sólo tenemos a un líder religioso y está en Europa. Y al mejor jugador del mundo y juega en España.

CR

Copyright®2015 por Carlos Rigel

6 de mayo de 2015

Otro resultado de vergüenza nacional


El paseo que concluyó Nielsen para recordar el holocausto judío, en problemas.

Recuérdenme, cuando decían que 
"la cultura es algo muy importante", ¿como 
cuánto era eso de importante?


Desde este espacio solitario he denunciado muchas veces el compromiso laxo y insano de la política populista con los valores verdaderos del arte y la promoción cultural. O bastardeados o ensalzados, los actores de las disciplinas artísticas o no existen o son vapuleados y usados como carne de cañón; o el barullo de la gestión o la nada. Si los gobiernos no son cultos sólo verán la herramienta de conveniencia inmediata en el acceso a sectores sociales amplios y populares o limitados e impenetrables, ese segmento que comúnmente se muestra escéptico de los discursos del turismo político. Por eso operan mayor interés y destino de recursos –y menos burocracia– orientados a los deportes populares, como el fútbol, mientras que las corrientes genuinas del arte serán acomodadas o removidas como un aparato suntuario reservados a unos pocos. De allí el juego de atracción, neutralidad o rechazo, según cambien los momentos y los ánimos. Ese es el lugar que ocupa en el panorama cultural. Es otra prenda del populismo.

Otra revelación de la funcionalidad discrecional del arte en la visión de la política en tiempos demagógicos, es que los artistas destinados a la función pública lo son por su popularidad y adhesión al gobierno, no por sus antecedentes sociales ni su actuación institucional. Las designaciones, o favoritismos, no pasan por la tracción sobre los problemas sociales, sino por la seducción del público. La cultura nacional hoy tiene heridos y desaparecidos, como antes, porque al final, el artista argentino vive prendido de una red de salvamento en el ojo del huracán: Si falla el manotazo cae al abismo. 

Así parece estar padeciendo nuestro arquitecto y novelista Gustavo Nielsen con su Monumento a la Shoa judía, la obra terminada en el ex Paseo de la Infanta, Costanera sur de Palermo en la ciudad de Buenos Aires, dedicado a la memoria del holocausto en la Segunda Guerra, pero que aún espera la inauguración oficial con reconocimientos que le pertenecen a su autor y sus colaboradores. 


Se trata de un concurso internacional convocado por la DAIA y el Museo del Holocausto y que él ganó, como siempre, cumpliendo con las bases y condiciones limpiamente. Lo pagó Cultura de la Nación. Así, DAIA y Cultura de la Nación son comitentes, uno por solicitud y el otro por financiación. Pero no fueron pocos los obstáculos resueltos por el grupo de profesionales liderado por Nielsen, porque la dimensión del proyecto implicó cambiar la categoría del encuentro de arquitectos como proveedor del Estado. Ahora figuran frente a la Secretaría de Ingresos Públicos como Sociedad de Hecho –sin personería jurídica–, cuando corresponde a grupos como Techints y otros. Pero la dilación de su inauguración convierte al éxito en calvario. "Nos está perjudicando económicamente y no veo ninguna reacción cercana y sí una pila de vencimientos y de plata que pagar a los bancos, a Ganancias, a la AFIP", dice Gustavo. 

No terminamos de acostumbrados nunca a perder en el tiempo las batallas que ganamos a las estéticas, –"Si pasa un mes más sin noticias, el premio se habrá convertido en castigo", agrega–, la burocracia enferma lo que está sano y como si fuera poco, la proscripción o el desinterés por los méritos o emprendimientos de gestiones anteriores, y que antes era moneda corriente entre gobiernos de diferente línea, ahora ataca los resultados desde los cambios internos de figurones de un mismo gobierno, uno de tipo populista que hace mucho perdió el rumbo. El tiroteo ahora es entre salientes y entrantes. Como enfrentamientos entre barras bravas o bandas narco, a nadie le importan los heridos externos. 

Las partidas de dinero para la realización fueron erogadas por el Estado bajo el control administrativo de nuestro arquitecto, "lo que hicimos con total responsabilidad", aclara el autor de la obra, de allí se subdividió en jornales, servicios profesionales, pago a los proveedores y a las empresas subcontratadas. Y agrega "Tienen que inaugurar para que nosotros podamos cerrar la Sociedad de Hecho que abrimos a efectos de construir el Monumento. Quedan cosas por hacer, pagos por concretar y trámites a cancelar (cauciones, por ejemplo). Espero que alguien se haga responsable antes del 15 de Mayo, que es el vencimiento de Ganancias". 

Es obvio que hay un problema de jurisdicciones entre el gobierno de la Nación y el de la Ciudad, más un inoportuno cambio de personal, de cuando convirtieron a la Secretaría de Cultura en Ministerio de Cutura, lo que motivó el retiro del anacrónico Jorge Coscia, más un empuje adicional de la ultraderecha en DAIA-AMIA opositores al gobierno en esta nueva conducción, amanecido luego del escándalo no cerrado del pacto Argentina-Irán que buscó sublimar la rabia de los ataques con aportes de dinero sucio a la campaña de Cristina Fernández vía Venezuela. Jugar a la historia arruina el momento. "Más mala suerte no pudimos tener: nos cambiaron a los jefes de la DAIA y a los que nos pagaban en Nación a mitad de camino. Nos quedamos en un limbo extraordinario: los que nos habían dado su palabra se fueron; los nuevos desconfían de nosotros porque alguna vez supimos entendernos con los anteriores. Así no se puede". 

Y prosigue: "La DAIA anterior era sociable: Aldo Donzis llegó a venir al "Galpón" para estudiar la maqueta con nosotros. Además de que el proyecto le gustaba y respetaba la decisión de un jurado internacional de notables que lo seleccionó entre cantidad de trabajos, se arremangaba para discutir cada novedad, y nos invitaba a testearlo en sectores de la comunidad en los que no estaba demasiado seguro que pudiera gustar. Nosotros fuimos, durante cinco años, a cada lugar que él nos invitó y le presentamos el monumento a todos. La buena voluntad nuestra se encontró con la buena voluntad de ellos. Ni bien firmamos el contrato para comenzar, cambiaron las autoridades para ser reemplazadas por unos tipos durísimos e inalcanzables cercanos al rabino Bergman. Chau diálogo". 


Es que tampoco terminamos de acostumbrarnos a la relación determinante entre los episodios de la política internacional con el escenario interno de la vida cotidiana. Ahora es al contrario en la Ley del Caos con el mitológico efecto mariposa: Porque saltó un dinosaurio en Japón ayer murió una polilla en Perú; por eso mañana lloverá en Marte. Tal la conexión de los actos de gobierno cuando rebotan entre burós externos con acuerdos sucios, y un monumento en un paseo vecinal de una ciudad oculta al sur del mundo, a la altura del paralelo 34. 

"¡Y nos pasó algo parecido con la Nación! –reclama el autor y arquitecto–. Cuando estábamos terminando la construcción cambió toda la gente de una Secretaría a Ministerio, y perdimos la línea directa con Hamawi, que era otro grande que nos solucionaba todas las cosas, porque sabía el esfuerzo que estábamos haciendo. ¡Solamente pasar de Monotributistas a una Sociedad de Hecho fue una locura de la que todavía estamos tratando de salir! No había otra manera de hacerlo, y Hamawi en persona nos acompañaba para que la AFIP no nos tratara como si fuéramos grandes contribuyentes, unos nuevos Techints". 

Estoy seguro de que si se tratara de un acuerdo millonario de préstamo con la banca externa y con la participación estelar –y picota incluida– de los ministros y secretarios de Economía, nada alteraría el normal funcionamiento hasta la conclusión de la gestión. Pero no es así, sino que se trata del monumento de un artista en un país que menosprecia la obra de los cultores del arte si no tiene un inmediato beneficio mediático que llene estadios con adulones y ñoquis. Pero buscando el origen, el momento de cuando las decisiones se tomaban, recordemos que para los tiempos en que convocan al concurso por el monumento que intentó seducir al mundo judío con una cuota de humanidad recreada, también prosperaba el acuerdo con Irán sin necesidad de humanidad alguna. Todo es de plástico.

Y si no ganar un concurso se siente como un fracaso personal, ganar aquí a veces puede resultar en otro emblema de una condena kafkiana al estilo del edificio de la Biblioteca Nacional. Imagino la dignidad de don Clorindo Testa 30 años después de aquel concurso que lo diera como ganador del proyecto monumental. Nuestro país tiene una larga tradición de volver pírrico cualquier triunfo. El monumento de Gustavo Nielsen, tristemente, no será el último en dejar expuesto otro mamarracho de gobierno. De todo se hace a fin de cuentas un muñequito "Maradona" manufacturado en China. 

"Ahora sentimos que por desconocimiento y por desconfianza (somos un contrato anterior) nos soltaron la mano, y si no nos ayudan en los próximos días vamos a tener que salir a pedir un préstamo a los bancos para financiar impuestos que fueron cobrados de más, en la perspectiva de que nadie hace una Sociedad de Hecho si no tiene visión comercial de futuro. Nuestra S.H. era para cerrar ni bien se terminara el objeto a contratar, no para seguir de por vida. Coscia y Rodolfo Hamawi lo sabían; (la ministra) Teresa Parodi se está enterando ahora. Debe tener mil cosas más importantes que hacer, pero si no se termina de enterar pronto, me van a rematar la casa de Barracas por infracciones impositivas de las que no tengo la culpa". 

Todos tenemos cosas importantes que hacer, de lo que se trata es de llevar adelante con equilibrio lo importante con lo urgente. Procuremos que nuestro arquitecto y escritor premiado Gustavo Nielsen no se convierta en otra víctima tardía de Auschwitz pero tampoco en otro herido residual de DAIA ni de AMIA. No es aceptable plasmar al autor en su propio monumento en memoria a los caídos por el otro odio y el cinismo vividos.

CR

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