Comparto con mis lectores amigos un conector narrativo de mi novela, aún en curso, Las aventuras del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha en el reino de las Indias, correspondiente a las últimas etapas en España.
"Rumbo al Puerto de Sevilla en busca de la salida al Atlántico
Coincidirán
los cronistas e historiadores de tan destacado caballero español en que
hazañas, aventuras o entuertos jamás mezquinaron el encuentro con su camino,
si hasta sería acertado decir que, por el contrario, lo buscaban para medir la
fuerza de su brazo con inusitada perversión. Y si bien ni un sólo obstáculo,
injusticia o simple altercado de propia iniciativa fue resuelto durante el
tránsito al Puerto de Sevilla, cabe recordar algunos momentos sobresalientes
que mediaron, promovieron y aceleraron su arribo al puerto de salida a las
Indias, entre otros, el ataque a los andamios de los albañiles que preparaban
la cúpula de la Catedral de Guarromán y que provocó la caída completa del
campanario, además de cuatro heridos, luego el asalto y la dispersión en plena
sesión de los miembros del Cabildo de la misma ciudad, saqueo de trofeos de guerra durante los cuales Sancho
fue atrapado y puesto preso, aunque luego liberado por intervención del marqués
de Hanueva al comprobar la legitimidad del sello real en la carta del rey y las
cédulas reales, para lo cual don Quijote debió ser capturado y requisado en sus
pertenencias, también la liberación de trescientas reses del antiguo matadero
de Cañalengua con los destrozos previsibles debido a la estampida por medio de
la ciudad, como también el ingreso al galope en el Santuario de la Virgen de
Zocueca, a lanza y espada en plena misa, durante las nupcias del primogénito del
vizconde de Rueda, obligando a familiares de los novios y a la feligresía presente
a escapar por las ventanas y salidas laterales, además del ataque en las cercanías
del Río Rumblar al comité recaudador de impuestos del comisariato real en
momentos que eran cercados por ladrones furtivos y que originó el saqueo
completo del erario monárquico y heridos en la guardia; también el recordado
cruce en el antiguo puente romano de Andújar con el Comité Vaticano contra el
que arremetió feroz nuestro insigne y que obligó a un cardenal, dos obispos y
un escolta a arrojarse al río Guadalquivir, aunque por chapotear en las aguas
no fue óbice para Sancho al reclamo y la captura de ‘trofeos de guerra’ de las
víctimas, a quienes esperó con fervorosa paciencia hasta que salieran del río —mediando alguno que otro piedrazo
de estimulación—, y cuyos
jinetes desbocados terminaron volcando y destruyendo la diligencia propiedad
vaticana, situación que tras las relaciones frágiles entre Estados, luego de
los vaivenes de la Contrarreforma y el cobro de peajes a las comisiones papales
por los caminos de España, devino en nuevos enfrentamientos entre
el reino español y la Santa Iglesia, estos configuran algunos de los hechos que
merecen una descripción detallada a continuación, con especial atención a los
asuntos papales puesto que tras la reunión de prelados convocada de urgencia
por el Papa Pablo V, se llegó a concluir bajo la Capilla Sixtina, que don
Quijote no era otro que un pirata del sello real suelto por los territorios de
la monarquía para el escarnio y tormento del Vaticano."
Barón Carlos Rigel
Copyright®2014 por Carlos Rigel
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