Y la otra Sodoma fue abandonada.
Las almas de Yarima y Apolonio
vagan con el viento junto a los planos
del Nuevo Reino, ahora desgranados
por la arenisca del desierto
en los gritos de Juan.
Sus fragmentos yacen en el fondo
del Mar Fósil. De aguas dulces
pero negras, el nombre del mar
es Pilatia; cruza el mundo de extremo
a extremo entre el Atlántico y el Pacífico.
Un mar de manos traidoras;
a diario se lavan a sí mismas,
de diestra a siniestra.
Armagedón es la capital del estado
pero si visitás las ruinas de Jerusalén,
sitiada aún por la centuria,
llevá casco y chaleco antibalas.
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