
…. Entonces Max (el actor Jamie Foxx) se enfrenta con su 9mm —inhábil como es— al gélido asesino Vincent (el actor Tom Cruise) y su Beretta de 16 disparos, cuando un salto de electricidad de cambio de red aérea deja al tren en la parpadeante oscuridad con mínimos destellos exteriores. Y ambos sin sentencias ni aclaraciones, se vacían mutuamente los cargadores, uno contra otro, fuego y rayo, apenas separados por las puertas neumáticas de ventanillas transparentes que en nada afectan a los proyectiles —no a esa corta distancia—, las armas rugen como truenos. Y Tom Cruise, aunque herido de muerte, gesticula displicente. Un final palpitante...
Andrea a mi lado, aún estupefacta por la persecución, pregunta:
—¿Lo mató?
Absorto aún con las escenas finales, le respondo:
—... Me parece que no porque lo vi hace poco en otra película.