Termina de arribar a Chile una comisión
compuesta por APDH –Asamblea Permanente de Derechos Humanos–, junto a otras organizaciones, donde pedirán a la Presidente de Chile, Sra. Michelle Bachelet, que actúe sobre la justicia chilena para la anulación del pedido de extradición del
criminal Facundo Jones Huala, detenido en Esquel, quien además de exhibirse como un héroe en sus
delitos, denigra a nuestra Patria, promueve la quema de nuestra bandera
nacional y el daño a los símbolos de los verdaderos próceres que con su
sacrificio y sudor, construyeron y fortalecieron nuestra geografía política
y continental, derramando sangre criolla y valiente en el bautismo de la
nación, e incluso en el intento frustrado por la
recuperación de nuestras islas Malvinas en tiempos de gobiernos nefastos.
Integra la comitiva Pablo Pimentel,
presidente de APDH, La Matanza, Nora cortiñas, integrante de Madres de Plaza de
Mayo Línea Fundadora y, además, llevan una carta escrita por Adolfo Pérez Esquivel,
premio Nobel de Paz.
Tanto tiempo, tanta sangre y desgracias,
y no aprendieron nada. Nada. Perdida la brújula optan por aferrarse a lo que
pasa. Pero no puedo menos que como hombre particular expresarles mi total, enérgico
y, desde hoy, permanente repudio a la gestión emprendida. Son una vergüenza de
la Patria y una tragedia para la historia y los Derechos Humanos.
Carlos Rigel