26 de noviembre de 2016

Reyes y esclavos



Imaginemos que Bonaparte hubiera gobernado los destinos de Francia durante 54 años; o que Pinochet aún liderara la limpieza ideológica en Chile; o que Franco hoy, 40 años después, siguiera al frente de la España represiva; o que Idi Amín hubiera sorteado los obstáculos internacionales para perpetuarse en Uganda, llegando hasta nuestros días; o que Bin Laden hubiera tomado el poder en Afganistan; o si Mandela iniciaba la persecusión y eliminación del CNA para mantenerse en el poder; o que Gandhi, Primer Ministro, frotara sus manos y ordenara la invasión de Pakistán para unificar el territorio; o que Chávez hubiera continuado al frente de Venezuela, como Ortega en Nicaragua, acaso para anular y paralizar a un pueblo, para desaparecerlo del mapa, como finalmente ocurrió, y como también nos pasó cuando nuestro país desapareció. También agreguémonos a la lista alternativa: qué hubiera ocurrido si Bignone le sucedía el trono argentino, por ejemplo, al Cap. Astiz. O de nuevo a Videla.

No se trata de un golpe y la toma del poder, sino de quedarse bajo pretexto de cuidar que no vuelvan. La respuestas a las monarquías del 19 no pueden ser la traición a los pueblos en el 20 con el eufemismo de la revolución para alcanzar el 21 aburguesados y rechonchos con las memorias de glorias pasadas o tranzadas. Nuestra historia dice que Cuba entrenó a la guerrilla del ERP alimentada con miembros del MIR (Chile),el ELN (Bolivia), Tapamaros (Uruguay), cuando fijaban territorio en Tucumán, previo al enfrentamiento con el Ejercito Argentino en 1975. Sin embargo, esa misma Cuba 1 año después apuesta a las relaciones comerciales con la Junta Militar del Golpe a nuestra democracia. "Si no me acuesto con uno será con otro". Cambiaron virreyes por presidentes, y luego presidentes por comandantes sin escalafón. Pero lejos del patriotismo, llegaban para posicionarse en la mesa de negocios por la tajada propia. Ellos son nuestros "libertadores". .El esclavo sigue siendo esclavo y vende el culo por 20 centavos de sol a sol.

Una revolución es llegar para barajar y dar de nuevo, porque cuando se quedan es una monarquía de facto encubierta de festejo. Los festejos duran un día: los demás son pan amargo. Pero cuando heredan el trono conseguido, no se llama "línea sucesoria" sino feudalismo. Se lo ve más claro con el golpista Hugo Chávez, mientras diseña junto a las FARCs el golpe al presidente venezolano Carlos Andrés Pérez en '92. De lo sucio sólo puede llegar algo mas sucio todavía. Y ahora gobierna la patria venezolana el Cartel de los Soles con el tonto de Maduro como representante del consorcio narco colombiano. Como quien dice: "Misión cumplida". Cambiamos esclavos reprimidos por esclavos armados. Ahora son esclavos felices pero sin armas, porque no puede haber una revolución para liberarnos de los revolucionarios triunfantes, tan conservatistas como los monarcas medievales. Es cuando uno deja de ser un soldado, te quitan el arma y te apuntan con ella. "Ahora sos el enemigo". Porque todos "ellos", nuestros líderes revolucionarios, son Mandelas hasta que llegan, entonces inician la metamorfosis y se vuelven Stalin. Sentite dichoso, ahora sos un cagado de hambre legitimado por la revolución.

–Sr. patriarca, quiero confesarle que estoy muy enamorado de una de sus siervas.
–No hay problema, Sr. cortesano, llamo a mis guardias, la sujetamos entre todos, mientras usted la viola cómodamente.

Los revolucionarios suelen asegurarse la continuidad reprimiendo los intentos de cualquier contrarevolución. ¿Con cuáles métodos? Con lo mismos que utilizaba la monarquía contra los rebeldes. La revolución es llegar porque 50 años después se llama conservatismo. Los reyes ahora los creamos nosotros: no vienen de la tierra ni los bendice el cielo: dependen de la cantidad de seguidores, como si fuera un principio democrático no legislado ni homologado que impone por mayoría y posesión de las armas. Se trata de quién la tiene más larga. Algo así como lograr una cárcel feliz y satisfecha de sus condenas: "Aquí somos reos honorables. No verá usted un sólo asesinato que no esté debidamente justificado, que hasta las violaciones son administradas y reguladas por un buró de presos destacados y reconocidos".

Termina de morir un rey y nada cambiará. El trono feudal sigue asegurado. Los cubanos hoy ¿pueden organizar otra revolución para intentar estar mejor? La respuesta es no, "no sea que vuelvan los que estaban antes y..." Alcanzaron un techo, no importa si el mejor o el peor, pero arriba no hay nada más. Ni siquiera les es permitido mirar más allá del suelo. Pero ocurrió lo que no debía ocurrir: esclavos eligiendo reyes; cambiaron fusiles por aplausos. "Pero si no quieren ser libres los fusilamos, esclavos de mierda". Hoy el culo de esclavo cotiza a 22 centavos el kilo en el mercado negrero. 

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